sábado, 30 de julio de 2011

75º aniversario de la ocultación de la Imagen Divina Pastora


Este año 2011, hace 75 años de que la imagen de la Divina Pastora fue oculta en la chimenea de la casa de las hermanas Rivas para evitar su destrucción en la guerra civil.

Hoy 30 de Julio, día en que hace setenta y cinco años que Cantillana fue tomada por el bando franquista de manos del capitán Briones, la Imagen de la Virgen fue descubierta y el pueblo en masa acudió a besarle la mano. En este tiempo se vivieron por todos los pueblos de nuestra geografía, tristísimos episodios así como la destrucción de Iglesias e Imágenes religiosas. Los Cantillaneros se temían algo parecido por Febrero de 1936 y entonces un grupo de personas se pusieron de acuerdo para trasladar la imagen de la Divina Pastora a la casa particular de las hermanas Rivas. La casa está situada en la plaza del Sagrado Corazón de Jesús número 4, muy cerca se encontraba la sede de la CNT. Se trata de una gran casa de finales del siglo XIX o comienzos del siglo XX cuya fachada principal da a la mencionada plaza y tiene un postigo o puerta trasera en la calle Juan Ramón Jiménez junto a la actual casa hermandad de la Divina Pastora, por este postigo fue introducida la Imagen de la Virgen en dicha vivienda.

Fueron Francisco Rivas (entonces sacristán de la Parroquia) y “El Borro” quienes trasladaron la imagen mientras algunas personas estaban de esquina en esquina haciendo guardia por si alguien se acercaba. Tuvieron que ir por la calle Gustavo Adolfo Bécquer y Juan Ramón Jiménez para evitar ser visto desde la sede de la CNT. Una vez en la casa fue resguardada en el hueco de una chimenea que hoy día se conserva, tapado por una cómoda.

En los meses de miedo y rencor que se vivía en el pueblo, el párroco Don Jerónimo Feria Ramos, tras las amenazas que recibió estuvo escondido en la casa de otra pastoreña, Rosario Marroco Camacho ¨la pichipana¨ en la calle Miguel de Cervantes número 11, antigua calle Carrera; y tras un chivatazo en la plaza del llano, el sacerdote tuvo que trasladarse a un pajar cercano a la casa. Gracias al párroco se puso a salvo el Santísimo Sacramento que se lo entrego a dos hermanas piadosas que frecuentaban la Parroquia, Joaquina y Carmen Espinosa “las niñas”. Pastora Solís Rivas, camarera de la Pastora, colaboró en la hazaña de preservar el Cuerpo de Cristo de algún sacrilegio en el templo Parroquial, Pastora Solís puso a salvo los Simpecados de la Pastora, protegiéndolo debajo de unos colchones.


En este hueco de una chimenea situada
en la casa de las hermanas Rivas estuvo
oculta la Imagen de la Divina Pastora
durante los meses de la guerra civil.
El 26 de Julio de 1936 asaltaron la iglesia. Se perdieron, entre muchas cosas, un conjunto de ovejas que formaban parte del grupo escultórico de la Virgen, se vio afectado el camarín dañando las pinturas de Ricardo López Cabrera y el retablo fue destruido. Se perdió prácticamente todo, magnificas imágenes y pinturas, piezas de orfebrería, tejido y libros que durante siglos fue consiguiendo el templo parroquial, los más mayores recuerdan la perdida de la antigua custodia de plata de tres cuerpos de la Archicofradía del Santísimo Sacramento o el grandioso monumento del Jueves Santo, así como multitud de imágenes veneras por los cantillaneros como el Señor de la Tribuna, la Virgen del Carmen, San Antonio, la Inmaculada Concepción, la Virgen del Rosario, el Cristo de la Humildad o la Virgen de la Granada, muchas piezas fueron arrojadas al cauce del Guadalquivir que entonces discurría bajo el barranco y así pudo salvarse días después la Imagen del Crucificado del retablo de la Concepción, venerándose actualmente en el altar de san Felipe . La Iglesia de san Bartolomé también fue saqueada perdiéndose también diversas imágenes y retablos. La Ermita de la Misericordia y la de la Soledad se pudieron salvar, está ultima gracias a los cazadores del pueblo que puestos ante el pórtico del Santuario, impidieron que nadie tocase la casa y la Imagen de la patrona del pueblo.

El 30 de julio de ese año aparte de terminar esos terribles días de dolor en el pueblo (todavía muchos cantillaneros permanecían en el frente y algunos mueren fusilados meses después), fue un día especial, la más grande devoción de está Villa, representada en tan bella Imagen que desde siglos recibe el fervor de este pueblo, era descubierta a toda Cantillana. Hasta el momento nadie en el pueblo sabia el paradero de la Imagen de la Pastora, al correrse velozmente la noticia, todos acuden a la casa de las hermanas Rivas donde ya la Virgen ha sido sacada de la chimenea y se pone sobre una sencilla cómoda en un improvisado y emotivo besamanos. Ante ella desfila toda Cantillana, todo el pueblo acude a su bendita Madre implorándole su protección y su auxilio en tan difíciles momentos, entre piropos, vivas, peticiones, y elocuentes muestras de fe y devoción, se desarrolla el que quizás haya sido el más emotivo e intenso besamanos de la historia de nuestra Hermandad.


Fachada de la casa donde estuvo oculta la Imagen de
la Virgen, en la plaza de la cruz de los caídos.
El día siguiente, 31 de julio, la Divina Pastora se traslada a la Ermita de la Misericordia, pues su casa, la parroquia, estaba totalmente vacía. En la Misericordia estuvo mientras duró la restauración del templo parroquial y el 8 de Septiembre fue llevada a la parroquia desde donde como cada año, recorrió las calles de su pueblo, entre las aclamaciones de sus hijos que le gritaban: ¡Viva la Divina Pastora de España!
¡Viva España de la Divina Pastora!
En su mano derecha, como protegiendo nuestra nación, llevaba un lazo con los colores de la bandera de España, los mismos colores que desde 1995 sirven, en su mano izquierda, de sujeción a la primera medalla de oro de la Villa, que como reina y protectora de Cantillana le concedió el Excmo. Ayuntamiento.
Eternamente tenemos que estar los pastoreños agradecidos a los artífices de esta hazaña, pues gracias a ellos, al Borro, al Sacristán, a las Hermanas Rivas… hoy gozamos del más preciado tesoro que tenemos, de la simpar imagen de nuestra Pastora querida, imán de los corazones de Cantillana, verdadero orgullo de nuestro pueblo. A ellos quiero dedicarle este breve artículo que me animé a escribir al tratarse de un tema muy especial para mí que tengo la suerte de vivir en la antigua casa de las hermanas Rivas, donde todavía se conserva como el lugar más valioso de la casa, aquella sencilla chimenea que durante unos meses le sirvió de camarín a la Divina Pastora.

Pastora Guerrero Gallardo

La devoción a la Divina Pastora durante la II Republica y la Guerra Civil


8 comentarios:

Anónimo dijo...

ke historia tan impresionante

Jesús Cañavate dijo...

muy bien Pastora Guerrero, buen artículo, espero que en vuestra casa siempre conserveis intacto aquel particular camarín como tu lo llamas y al que tantas veces me asomé de pequeño, con cierto repeto, cuando estaba en vuestra casa jugando. aaaa por cierto, podeis hacer unas jornadas de puertas abiertas en tu casa para visitar tan preciada chimenea, estaria bien que el pueblo pastoreño conozca aquel lugar.

Anónimo dijo...

Me gustaría conocer aquel lugar, forma parte de la historia pastoreña. Estoy de acuerdo con lo que propone Jesús Cañavate (jornada de puertas abiertas) o podrían invitarnos a los curiosos que queremos verlo,jejeje.

Firmado: Antonio Manuel Ríos Barrera (Biri)

Anónimo dijo...

precioso articulo, sin lugar a duda una historia y un rincón maravilloso.

Anónimo dijo...

Un lugar muy peculiar y a su vez lleno de historia quedando pendiente esa propuesta de hacer unas jornadas a puertas abiertas como propone Jesús. Eso sí, todas aquellas personas curiosas como Antonio Manuel estan invitadas a visitar tal chimenea, tan solamente avisando con antelación.

¡VIVA LA PASTORA DIVINA!

Firmado: Francisco Guerrero Gallardo.

Anónimo dijo...

¡Viva la Pastora Divina!
¡Viva España de la Divina Pastora!

Francisco Guerrero Gallardo dijo...

Un hueco que aún se conserva de forma intacta, donde en ningún momento de su historia ha sido tocado o modificado. Por él han pasado muchas personas a visitarla desde cantillaneros, frailes, incluso sacerdotes, etc. Desde chico siempre me decían “haber cuando me enseñas el hueco de la Pastora”, desde donde gustosamente niños y adultos pasaron y pasaran a ver.
Destacar la valía de Manuel Núñez Ferrera (El Borro) junto con el sacristán Francisco Rivas quienes salvaron a la Divina Pastora de la contienda civil. Tras la guerra civil la imagen fue colocada sobre una cómoda para ser expuesta en besamanos en una de las habitaciones de la casa donde el delirio, lágrimas y emoción fueron unánime en el pueblo pastoreño donde fue presentada a sus devotos y donde pudieron comprobar que la Imagen seguía con nosotros.
¡Viva la Pastora Divina!

gallardete dijo...

Cuántos recuerdos me ha despertado este precioso artículo! Muchas gracias Pastora! Aunque me hubiera encantado leer alguna referencia a tus bisabuelos (mis tíos) Antonio Gallardo "el morito" y María Rivero "la del chorrito" . Ellos mantuvieron la chimenea tal como está hoy en día, porque eran dos grandísimos pastoreños. La casa de María "la del chorrito" fué centro del pastoreñismos de la plaza del Corazón de Jesus y calles aledañas. Allí se guardaban los cohetes de la calle, se ofrecía el refresco a los músicos,y cada 8 de septiembre,a la recogida de la Divina Pastora, acudían lo que entonces se considerada la "Flor y Nata" de la juventud pastoreña a pedir sillas para descansar, mientras la Pastora recorría el camino desde la Alameda hasta la Plaza del Corazon de Jesús(antes no se aglomeraba la gente en la Cuesta del Relog,sino que se subían hasta la Plazoleta para acompañarla a la recogida en la parroquia) Así que,como dije,la casa de Antonio "el morito" y María la del "chorrito" era un referente pastoreño.
Casí todos los hermosos recuerdos que conservo de mi infancia y La Pastora Divina tienen que ver con mi tía María.Ella,mas que mis padres,me llevó a las novenas, a verla de recoger (fuera la hora que fuera) y muchísimos recuerdos más que harían demasiado largo este comentario.
He querido recordarlos porque, en justicia, se lo merecían.Mantuvieron muy alto y dignamente El Pastoreñismo de Verdad.
Y no quiero terminar el comentario sin recordar,sería imperdonable, a otra gran pastoreña que tanto influyó también en nuestra (mía y de mis hermanas) Devoción a la Divina Pastora.Mi abuela Manolita, que dió testimonio de su Pastoreñismo Profundo hasta el final de sus días.
Acabaré con una expresión que ella tenía,mil veces, en la boca "Viva la Pastora Divina,Una y Mil Veces"
Un cariñoso saludo a todos