echa al vuelo mil cohetes
pregoneros de tu empeño,
que no quede por tronar
ni una esquina de tu pueblo,
que mañana, al despertar,
cada uno de tus sueños
los pondrás en la carreta
de la Reina de los cielos,
que al son de los tamboriles
te quitarás el sombrero,
al salir de la parroquia
tu simpecao pastoreño
y partirás tu garganta
para alegrarle el sendero.
Mañana, cuando amanezca,
cuando las campanas suenen,
si viene lluvia, que llueva,
si vienen truenos, que truene,
si hace calor, que lo haga,
si viene frío, que se quede.
Que el pastoreño que es puro
sabe muy bien lo que quiere...
Pues mientras haya carreta,
corazón y gallardía,
hacia adelante con Ella,
dos días de Romería.
Fragmento del pregón de la Romería de 1996, pronunciado por Enrique Casellas.
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