miércoles, 8 de agosto de 2012

El Paso de la Divina Pastora



En la noche única e inigualable del 8 de septiembre, la Divina Pastora recorre las calles de la villa en su paso procesional, recibiendo las oraciones y súplicas de todo su pueblo. Desde los inicios de la procesión ―en la primera mitad del s. XIX­― hasta el presente, varios han sido los pasos utilizados por la hermandad para procesionar a su venerada titular, perviviendo en todos ellos una serie de elementos que son imprescindibles para el mismo, pues son estos los que le dan un carácter propio y diferenciador a las andas de la Pastora cantillanera.


Las primeras referencias documentales de una procesión con la imagen de la Divina Pastora  ―que desde 1720 se veneraba en la Parroquial de Cantillana­― son de mediados del XIX. Desconocemos qué paso se utilizaba para la procesión, pero bien pudo ser el mismo que se aprecia en la primera fotografía de la Divina Pastora de la que tenemos constancia y que data de la década de 1860. Se trata de un paso de menores dimensiones que el actual, con canastilla de madera tallada, decorada con hojas de acantos y dorada en oro fino. El paso era llevado a hombros con ocho maniguetas (cuatro delanteras y cuatro traseras), de la misma forma que fueron tradicionalmente portados los pasos en nuestro pueblo hasta la década de 1950. Al principio este paso se alumbraba con candelabros aderezados a base de lágrimas de cristal, que fueron sustituidos poco después por cuatro candelabros con guardabrisas realizados en madera dorada que todavía conserva la hermandad pastoreña y utiliza para el montaje de algunos altares de cultos y otras ocasiones.
Primera fotografía de la Divina Pastora de la que se
tiene constancia, la vemos en el antiguo paso
dorado y con los rosarios colgando de su rosal.

Ya en esa primera fotografía vemos uno de estos elementos genuinos y diferenciadores del paso de la Pastora, quizás el más característico: la llamativa y simbólica peña que, como peana de inspiración bucólica, alza sobre el paso a la bellísima imagen de la Virgen. La peña es un elemento sustancial del paso que ha pervivido hasta el momento, siendo el marco idóneo para la representación del grupo escultórico de la Pastora con sus ovejas y san Miguel Arcángel, imagen que siempre estuvo presente en el paso. También observamos en la referida instantánea otro elemento genuino como es el característico árbol realizado con flores contrahechas, bajo el que se cobija la Virgen y del que pende una representación del Espíritu Santo en forma de paloma expidiendo de su pico hilillos de oro como los rayos de la Gracia; asimismo adornaban las ramas una cantidad variable de rosarios, que demostraban el simbolismo de este arbusto como iconografía de la oración mariana, origen cultual de la devoción a la Divina Pastora. En la peña inmortalizada en esa añeja fotografía se aprecian ya además varias ovejas y algunos elementos arquitectónicos como casas y unas ruinas, que aportaban una impronta romántica al conjunto, según veremos más adelante.

El origen de ese paso de madera dorada es un poco confuso, pues desde finales del XIX hasta los años de 1970 se conservan numerosos documentos gráficos de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno sobre el mismo; si tenemos en cuenta una tradición oral mantenida en el pueblo, que cuenta cómo los pescadores costearon el paso del Nazareno tiempos atrás, y que los descendientes de los mismos fueron siempre los que portaron sus maniguetas durante su procesión en la madrugada del Viernes Santo, podemos situar la construcción de este paso en un momento anterior a esa fecha de mediados del siglo XIX. Así, las andas en cuestión serían cedidas a la Divina Pastora por la cofradía de Nuestro Padre Jesús dados los vínculos que desde antiguo existieron entre ambas por medio de la familia Sarmiento, que hasta hace relativamente poco tiempo regentaba la citada hermandad de penitencia. Al estrenar la Divina Pastora el paso plateado del que a continuación hablaremos, el paso de madera dorada lo siguió utilizando de manera exclusiva Nuestro Padre Jesús hasta 1982, siendo posteriormente vendido a una hermandad de Santa Marta de los Barros (Badajoz), donde actualmente se conserva. Algunas de estas afirmaciones no dejan de ser hipótesis basadas en noticias de transmisión popular, cuya veracidad no podemos demostrar en este artículo.

Entrada la década de 1880, se estrena un nuevo paso, que ya aparece en una fotografía de 1885. Este paso tenía una configuración similar al anterior aunque estaba realizado en metal repujado y plateado. Es el paso que más tiempo ha utilizado la Divina Pastora, pues con algunas reformas se mantuvo hasta el estreno de la actual canastilla en 1978. Todavía se conserva aquella canastilla de plata, de corte rectangular, formada por dos grandes cenefas que recorren de forma horizontal cada cara, interrumpiéndose en el centro para alojar los  emblemas del cayado y el sombrero y el anagrama de María en cada uno de sus lados. Cuenta con un fondo plano con las típicas marcas de escama a cincel de época rocalla, que junto con la plástica de grandes volúmenes y hojarasca naturalista, evocan un claro recuerdo a la mejor estética del rococó francés, recuperada para la moda en la Francia de Napoleón III.  A pesar de ser sustituida en los años setenta, se sigue utilizando en los cultos con usos diferentes al procesional.
El antiguo paso de metal plateado que utilizó la Divina
Pastora durante la mayor parte del siglo XX.

Llevaba unos grandes candelabros en sus esquinas, que curiosamente podían girarse al llegar a los tramos más estrechos del recorrido.  La profusión de guardabrisas corría a lo largo del perímetro del canasto y dos candelabros de menor tamaño (tipo “mecheros”) situados en la peña daban luz a la Virgen, tal como era costumbre en muchos pasos de glorias de Sevilla. La iluminación de la Virgen se convirtió en una “obsesión” durante aquellos años de fines del XIX y comienzos del XX, incorporándose en 1919 la luz eléctrica como un “artículo de lujo”, un avance que permitía mejorar la visión de la Virgen y que ésta no sufriera el daño del humo de la cera. La luz eléctrica, que tanto llama la atención a los foráneos pero que resulta a la vez tan natural y tan nuestra para los cantillaneros, es otro de los elementos que otorgan una gran personalidad al paso de la Pastora.

Desconocemos el autor de este segundo paso, pero podemos atribuirlo con bastante fundamento al taller de Isaura. La obra más conocida de éste es el palio de plata de la Esperanza Macarena, realizado en 1875, vendido en 1918 a la hermandad de los Gitanos y posteriormente a la Virgen del Mayor Dolor de Aracena (Huelva), que lo conserva. Gran semejanza guardan algunos elementos del mencionado palio con el paso cantillanero, especialmente las grandes hojas de acantos de los candelabros de guardabrisas y los tallos de bronce macizo, prácticamente idénticos en ambas obras. Estas hojas las conserva todavía nuestra hermandad en el Sol que se utiliza en los cultos de mayo. Estos antiguos candelabros tan característicos bien pudieran recuperarse devolviéndole todas sus piezas originales.

La fábrica de bronces y metal blanco de Isaura fue fundada en 1760 por su abuelo D. Raimundo y continuada por su padre. La empresa había recibido numerosas medallas en varias exposiciones, entre ellas las celebradas en París, Londres, Viena, Filadelfia y Boston. El Sr. Isaura nació en 1824 y estudió desde los 10 a los 20 años en la Junta de Comercio de la Casa Lonja, donde recibió clases de dibujo, modelado y grabado. Seguidamente viajó a Francia, Bélgica, Alemania, Austria e Inglaterra para estudiar los adelantos introducidos en cada país en el trabajo de los metales, con objeto de implantarlos en su fábrica cuando regresó a ella en 1842. En aquel momento, se produjo el descubrimiento en Francia de los procedimientos galvánicos para platear y dorar inventados por Mr. Ruolz, introduciendo Isaura tan notable descubrimiento en su factoría, en la que llegó a existir una máquina de vapor de 60 caballos que impulsaba las máquinas utilizadas en la elaboración de los productos artísticos.
El antiguo paso de palio de Isaura de la Esperanza
Macarena, obsérvese los grandes acantos de los
candelabros, prácticamente idénticos a los del paso
de nuestra Pastora.


Durante la primera mitad del siglo XX vemos este paso adaptándose a los gustos de la época en cuanto al exorno: con flores contrahechas, cambios en la disposición de las ovejas en la peña, etc. En los primeros años del siglo, el paso sufre la primera gran remodelación, ya que pasa de tener cuatro a ocho maniguetas. La canastilla de plata se ubica sobre estos elementos, pues anteriormente se utilizó simulando unos respiraderos como perfectamente se aprecia en la primera fotografía.

Consta que a mitad de la década de 1940 fue plateado de nuevo; y en 1957 llegaría la gran reforma del paso al adaptarlo para ser llevado por costaleros. La Divina Pastora fue la segunda imagen de Cantillana en ser portada de este modo, tras la patrona, la Virgen de la Soledad, que lo hizo el año anterior. Se construyeron unas parihuelas a las que se adaptó la canastilla del paso mientras que los primeros años se utilizaron los respiraderos cedidos por la hermandad de la Divina Pastora de Triana. En las cuatro esquinas, se situaron cuatro jarras de plata.

En esta época van desapareciendo las flores contrahechas que exornaban la peña y los candelabros y aparece la flor natural: nardos, claveles, gladiolos… Aquellas flores elaboradas artesanalmente se realizaban de forma similar al árbol tan característico; aquellos árboles de ayer y de hoy, confeccionados desde antiguo por manos pastoreñas que daban formas al carismático rosal o al tradicional almendro, que siempre acompañaron a la Pastora cantillanera, frente al resto de las Pastoras que habitualmente han utilizado un granado o álamos plateados como la del convento franciscano de San Antonio de Sevilla. Es inevitable aquí la referencia a Pastora Solís, que durante buena parte del siglo XX se encargó de ellos; sus descendientes siguen manufacturando en la actualidad estos árboles que suponen otro de los elementos distintivos de la Pastora y de su paso.
La antigua canastilla de plata aun la conserva la Hermandad
y es utilizada para el dosel de mayo, en cada frente aparece
el anagrama de María y el emblema pastoril del cayado y el sombrero. 

Años más tarde ―ya en la década de 1960― se lleva a cabo la construcción de los actuales respiraderos en los talleres de Villarreal, notables piezas de la orfebrería sevillana, que siguen la línea del historicismo renacentista, tan de moda en las cofradías durante esa época. Están estructurados en paños rectangulares, divididos por pilastrillas con ornamentación floral, que se distribuye también por toda la obra entrelazando aves, tallos y flores a modo de la composición abigarrada de los bordados filipinos. Son, en total, ochos paños cuya ornamentación la centra una cartela repujada, con distintas variedades de flores cada una. Cabezas de querubines de metal dorado  y los escudos de la Hermandad y de la Villa de Cantillana en la delantera y la trasera, completan el diseño de las piezas.

A finales de la década de 1970, la junta de gobierno lleva a cabo la construcción de una nueva canastilla de mayores proporciones junto a cuatro ángeles mancebos con filactelias para las esquinas del paso. Este proyecto fue realizado gracias a D. Francisco Díaz, que dejó su caudal a la hermandad tras su muerte, y se ejecutó en el taller de Villarreal. De planta rectangular con esquinas chaflanadas, el canasto está formado por un gran baquetón de corte cóncavo rematado por cornisas y divididos por paños rectangulares separados por costillas y centrado cada lateral por una capilla con una imagen mariana. Estas últimas incorporaciones se concibieron de una forma más impersonal  que todas las anteriormente mencionadas, configurando en la actualidad un conjunto menos integrado de la Virgen con sus andas.

Iniciado el siglo XXI la cuadrilla de hermanos costaleros que desde 1981 llevan a la Divina Pastora sobre sus hombros regalan el actual llamador ejecutado en plata de ley con un peso de 7´5 kg., según diseño de Luis M. López Hernández, licenciado en Bellas Artes. Esta pieza supone una gran obra de orfebrería, realizada en los talleres de la Viuda de Villarreal, a partir del modelo en barro cocido que ejecutó el mencionado artista pastoreño. Tiene un alto valor simbólico, representando a los Sacerdotes levitas del Antiguo Testamento portando el Arca de la Alianza cubierto de pieles de corderos como símbolo de la Virgen como Pastora. Esta obra fue el primer eslabón del anhelado proyecto de las nuevas andas.

Actual aspecto que ofrece el paso de la Pastora
con la canastilla de Villarreal y los riquísimos faldones diseñados
por López Hernández y bordados por Manuel Solano.
Seguidamente, en el 2004, la cuadrilla de hermanos costaleros celebra su XV aniversario y con tal motivo emprende el proyecto más ambicioso del paso de la Pastora hasta el momento: la realización de los cuatro faldones del mismo. Para ello se organizó una comisión compuesta por una representación de la cuadrilla de costaleros y algunos miembros de la junta de gobierno, así como Luis M. López Hernández, autor del magno diseño. Para financiarlos, los costaleros organizaron varias fiestas, partidos de fútbol benéficos, rifas, etc… Y con la colaboración de la mayoría del pueblo pastoreño, unido en pos de este proyecto, el 8 de septiembre de 2005 fue estrenado el faldón trasero del paso, que para la ocasión fue colocado en la delantera. Se bendijo ese año, el 31 de agosto, en el altar mayor de la iglesia parroquial, siendo ésta la primera de las cuatro caídas y así fueron completándose hasta que en 2009 se finalizó el proyecto.

Esta magna obra de envergadura material, temporal y económica, comenzó a gestarse, como se ha dicho, en el año 2004 gracias al comprometido entusiasmo de nuestra ejemplar cuadrilla de hermanos costaleros y especialmente de la comisión de ellos que a lo largo de todos esos años demostraron al pueblo un celo incansable por esta ambiciosa aspiración. El esfuerzo derrochado por estos pastoreños de las trabajaderas impulsó  aquella idea primera en una admirable levantada al cielo, ganándose de esta manera el cariño y apoyo masivo de los pastoreños en todas las actividades que se organizaron. La gran empresa contó con buenos padrinos. De un lado, la dirección artística de la obra, que recayó como en otras ocasiones en las manos de Luis Manuel López. Por otra, la ejecución llevada a cabo en el taller de bordados de Manuel Solano, que ya sorprendió en la elaboración del suntuoso estandarte corporativo de la hermandad. Y, por último, con el apoyo económico y moral de la mayoría de los pastoreños, movilizados por la cuadrilla de hermanos costaleros.
Los faldones del paso de la Divina Pastora son de los más ricos
de la provincia, un diseño original y actual y una ejecución magnifica
se funden para formar esta creación que gracias al esfuerzo de los
hermanos costaleros supuso uno de los estrenos más importantes de la
primera década del siglo XXI

Los maravillosos paños que cubren el paso de la Divina Pastora aúnan de forma singular el buen gusto del diseño, con la sabia conjunción de motivos simbólicos. Es, por así decirlo, un bodegón del pastorado, donde cayados, frutas, flores, cuernas, cascabeles, cítaras, cuerdas y flautas configuran una armónica evocación de la chambrana de una mesa barroca. Hemos de decir también que este diseño no encuentra todo su sentido en el actual paso, sino que están pensados para aquellas futuras y definitivas andas de plata, ese místico proyecto que Cantillana elevará algún día como ofrenda perpetua hasta la Divina Pastora. En esta futura idea encuentran su enlace las grandes guirnaldas de rosas bordadas en oro, símbolo evidente del Rosario, nombre y oración de esta hermandad. En los centros de cada cara campean los escudos de cuatro de los más insignes personajes vinculados de alguna forma a la historia de esta laureada corporación. Son, en primer lugar, el escudo de Su Majestad el rey Juan Carlos I, hermano mayor honorario; de los condes Vicentelo de Leca; del beato cardenal Spínola, hermano mayor perpetuo; y del cardenal Lluch y Garriga, también hermano mayor.

La heráldica de los personajes más ilustres de nuestra Hermandad
campean en cada uno de los paños que componen los faldones.
2009 pasará a la historia particular de la hermandad por ser el año en que se concluyó la gran obra de los faldones bordados en oro. Se estrenó en esas fiestas la cuarta y última de las caídas que cubren la parihuela, concretamente el lateral derecho del paso que supone la culminación de uno de los más ambiciosos proyectos de los últimos años y una de las principales piezas de bordado del patrimonio artístico de Cantillana, de la que debemos sentirnos orgullosos todos los pastoreños. Cinco años, por tanto, hicieron falta (sin contar el año y medio que se tardó en elaborar el diseño, proyecto y presupuestos, y la aprobación de la junta y de la cuadrilla de costaleros) para ver concluida totalmente esta empresa. Hicieron falta cinco festivales benéficos, tres torneos de fútbol artistas-costaleros, una exhibición ecuestre, una suelta de vaquillas, una fiesta campera, rifas, los servicios de ambigú de los espectáculos Carmen de Távora y Se llama Copla, representados en la plaza de toros local. Pero todo ello no hubiera sido posible sin la participación y colaboración de tantísimos hermanos y devotos de la Divina Pastora, que con sus donativos, consumiciones, compra de entradas y papeletas, y su empeño por ver culminadas estas prendas para gloria de la Virgen y orgullo de la institución, fueron los verdaderos artífices de los faldones.

Estas maravillosas piezas se realizaron, como se ha dicho, pensando en el futuro y definitivo paso que algún día tendrá la Reina de Cantillana. La situación actual no es la idónea para continuar este ilusionante proyecto con el que se culminaría el sueño de muchos pastoreños: cuando en la noche augusta del 8 de septiembre veamos a nuestra Pastora en un maravilloso e inigualable trono argénteo, digno de tan celestial Señora.




Los elementos definitorios del paso de la Pastora

El árbol

Es un elemento de profundo simbolismo y de gran valor estético. Representa al Árbol de la Cruz y el Árbol de la Gracia y de la Vida en contraposición con el Árbol del Pecado, del que comieron Adán y Eva.
Desde antiguo, el Espíritu Santo,
representado en una paloma derramando
su gracia sobre la Virgen, se sitúa en el
árbol de la Pastora.
En este sentido, es figura y símbolo de Cristo, de la Virgen Santísima y de la Iglesia; y por extensión símbolo del Rosario (sobre todo cuando es un rosal el que representa) y de la propia hermandad.
En su sombra se refugian o cobijan las almas. Cuando es un almendro, su flor tiene un profundo simbolismo de la pureza y virginidad, y de la dulzura con la que la Virgen nos apacienta. Al almendro se le atribuye desde la antigüedad el ser alegoría de la vigilancia de Dios sobre  su pueblo. Sus frutos  ―con forma de ojos― reiteran esa idea.

En sus ramas cuelgan doce campanitas de plata, cuyo número evoca a las Doce Tribus de Israel y a los Doce Apóstoles que son origen del pueblo de Dios. Asimismo, antaño colgaban también unos rosarios (como se aprecia en las primeras fotografías), reforzando el simbolismo rosariano que hemos indicado.
Completa este rico repertorio iconológico, la representación en plata de una paloma que simboliza al Espíritu Santo derramando su Gracia vivificadora ―siete hilillos de oro alusivos a los siete dones del Espíritu Santo― sobre la Virgen y sobre el propio árbol como representación del rebaño.
Tras muchos años ausente del árbol, en el 2004 se recuperó felizmente la alegoría del Espíritu Santo, aunque desgraciadamente estos últimos años se ha prescindido de ella.



La peña

La Divina Pastora de Cantillana no se concibe como una imagen aislada sino como parte de un grupo escultórico, compuesto por la Imagen de la Virgen, el Cordero Divino, las ovejas y el Arcángel San Miguel. Posteriormente a este grupo se añade la Imagen del Divino Pastorcito. La peña es el marco idóneo para este grupo escultórico, imprescindible para el mismo.
La bella imagen de San Miguel Arcángel
protegiendo a la Iglesia militante del mal,
es una réplica exacta de la desaparecida en 1936.

Es un trasunto a pequeña escala del risco y su profundo simbolismo, pues representa la vida terrena y el camino ascendente hacia la eternidad, mostrada en su cumbre o en su cima donde habita el Altísimo y todos los Bienaventurados, con la Virgen como primera de ellos. Sobre la peña, de corchos estofados, se dispone el grupo escultórico de la Divina Pastora: en la cumbre campea la imagen de la Virgen con sus atributos de Pastora (cayado de oro y piedras preciosas, ofrecido a la Virgen por su pueblo en el 2003; sombrero de hilos de oro y pedrería, del siglo XVIII; aderezo de oro y diamantes, del siglo XVIII; diadema de oro y piedras preciosas de 1929; la primera medalla de oro de la villa de Cantillana, que ostenta desde 1995; y otras joyas de gran valía), a su diestra el Cordero Inmaculado y apocalíptico, Cristo, y, rodeándola, el trío de ovejas que componen de manera figurativa y aglutinadora la mística grey de la Iglesia, tal como ideó fray Isidoro de Sevilla:

-El Rebaño de la Iglesia triunfante. Representado por la oveja del lado izquierdo de la Virgen, que levanta una de sus patas en señal de adoración y de alabanza.

-El Rebaño de la iglesia purgante. Representado por una oveja rascándose, a una altura inferior, y que con este ademán manifiesta la intención de purgar sus pecados.

-El Rebaño de la Iglesia militante. Representado por la oveja que, acechada por el lobo (el demonio), invoca con sus oraciones a la Virgen y recibe el auxilio celestial de la mano de San Miguel Arcángel, mayoral celeste, que aparece en el lado izquierdo a media altura de la peña, encarnado en una imagen de talla policromada y estofada con rico escudo de plata y espada flamígera del mismo metal.

Otras ovejas representarían las almas de Dios que no son de este rebaño (la Iglesia), según las sagradas escrituras: los cristianos de otras confesiones, los infieles y los no creyentes.

Siguiendo la corriente de fines del XVIII en que se incorpora a la iconografía pastoreña la imagen del Niño Jesús como Buen Pastor, a finales del siglo XIX se añade al grupo escultórico de la Divina Pastora de Cantillana, la bellísima talla del Divino Pastorcito.
El elemento más característico del paso es la simbólica
peña llena de alegorías alusivas al pastorado mariano,
en la imagen vemos el maravilloso conjunto formado
por la Virgen, el Cordero apocalíptico que acaricia, el
Divino Pastorcito y las ovejas que representan
a la iglesia triunfante y transeúnte. Foto de Roberto Villarrica.
En la peña se ubica hacia el mismo lado del Cordero Inmaculado, a una altura inferior ―a la derecha de la Virgen―, y completa así el significado teológico del conjunto, pues se muestra a Cristo en la eternidad como Cordero Místico, principal oveja del rebaño, y a la vez cercano y encarnado, hecho hombre, ejerciendo el verdadero pastorado que proclaman las sagradas escrituras, del que es partícipe y colaboradora la Santísima Virgen María. La imagen de Jesús Niño viste pellica de piel de cordero, calzas bordadas en oro ceñidas por fajín también bordado, zurrón y sombrero pastoril sobre su espalda. En su mano izquierda porta un cayado de oro, regalado por el pueblo de Cantillana en 2004 con el excedente del oro donado para el de la Virgen. Su diseño se inspira en un tallo de vid en alusión a las palabras de Cristo en el evangelio: Yo soy la vid y vosotros los sarmientos (Juan 15, 1-8), rematado por una espiral de la que cuelga un racimo y que se enrosca en un cabujón de ámbar que simboliza la eternidad; está asimismo coronado por tres espigas entrelazadas que forman una Cruz, símbolo y estandarte de Cristo, de manera que este símbolo de la redención se convierte en sí en el propio báculo del Buen Pastor.

El vasto contenido alegórico de este escollo sagrado se completa con otros elementos:

-La cueva del infierno, de donde emerge el maligno (lobo) que acecha a las ovejas y en cuyo interior aparece una figura del Demonio.

-Las serpientes y los espinos representan a los otros dos enemigos del alma según la doctrina cristiana―Demonio, Mundo y Carne―; las espinas representan al Mundo y las serpientes, a la Carne.

-Las letanías marianas.  Aparecen en la peña otros símbolos de carácter mariológico: pequeñas edificaciones de madera estofada simulan un baluarte o castillo ―por las letanías refugio de los pecadores y consuelo de los afligidos― para mostrar a la Virgen como alcázar de Dios e imperturbable fortaleza; una casa dorada ―por la letanía Casa de oro; una torre con balaustradas –por la letanía torre de David; una torre de marfil, alusiva a su letanía homónima; un pórtico ―por la letanía puerta del cielo; Un pozo ―por pozo de sabiduría; una iglesia o templo representativo del Templo de Salomón y, por extensión, de la Iglesia; otros elementos de sentido eucarístico como un molino de trigo y una noria de agua ―agua que corre hasta la vida eterna―; y algunos elementos más, perdidos con el tiempo y que serían susceptibles de recuperarse.

En esta antigua fotografía de la década de 1870
vemos claramente la peña con el castillo y
las casas que aluden a las letanías
Antaño figuraban en la peña pequeñas figuritas de barro cocido de pastores, evocando las palabras del Cantar de los Cantares: ¡Oh tú la más hermosa, sal y ve tras las huellas de tu rebaño, y apacienta tus ovejas junto a las cabañas de los pastores! (Cantar de los cantares, 1, 8). Es la invitación que hace las Sagradas Escrituras a la Esposa amada (La Virgen o la Iglesia), a que salga a apacentar y a cuidar el rebaño en el mundo.

La antigua peña del siglo XIX, muy deteriorada, fue sustituida en el año 1985 por una nueva que sigue las proporciones y distribución de la anterior. Está también confeccionada en corchos y las casas y letanías en madera tallada, todo ello estofado en oro y policromado.


La plata

El sentido estético y simbólico de la plata evoca la feminidad, la pureza y la nocturnidad. La plata remite a la luna (como solía metaforizar, pleno de intuición lírica, el poeta Lorca), el astro que preside la noche, que representa a la Virgen, en relación con el Sol (el día, la luz), que simboliza a Cristo. Aunque el primer paso utilizado por la Virgen fuese de madera dorada, la plata desde finales del siglo XIX es el material que ha predominado en las andas de la Pastora.



El nardo

Si hay una flor característica en el paso, es el nardo. Su fragancia siempre evoca a los pastoreños el jubiloso día de la Natividad de la Virgen, la fiesta mayor del pueblo. Las esquinas de nardos se han convertido en imprescindibles, es otra de las señas de identidad del paso de la Pastora. Como la plata, alude a la pureza y a la virginidad por su aroma y su color.


La luz eléctrica

Es otro elemento característico del paso, adoptado posteriormente por otras corporaciones locales. Ya hemos referido que la Pastora fue pionera a comienzos del siglo XX en utilizar la luz eléctrica en su paso como práctico artículo de lujo, que evitaba que la talla de la Virgen sufriera los inconvenientes de la cercana combustión de velas u otros productos contaminantes, como el carburo, utilizado por otras hermandades locales. Todo ello no es sino otra demostración más del celo que el pueblo pastoreño siempre tuvo por la conservación de su imagen titular.

***

Los responsables de la hermandad deben velar por la conservación de todos estos elementos definitorios del paso, pues son los que han perdurado en el tiempo y los que hacen diferentes a las andas de la Pastora. De ellos debemos sentirnos orgullosos los pastoreños y procurar por todos los medios su conservación.



José Manuel Barranca Daza
(El autor de este artículo agradece la colaboración y el asesoramiento de Francisco M. Duran Gallardo, Luis M. López Hernández, Juan Manuel Daza Somoano y Antonio López Hernández para la realización del mismo)

25 comentarios:

Anónimo dijo...

mágnifico artículo, que la Divina Pastora os ilumine para seguir publicando cosas tan bellas como esta curiosisima entrada.

Anónimo dijo...

Cada vez que entro en este blog es para aprender algo nuevo sobre nuestra Hermandad, seguid en esta linea porque estais demostrando querer a la Pastora como nadie.

Anónimo dijo...

Gracias y mil veces gracias,un artículo estupendo, una completísima explicación del verdadero altar que es el paso de la Divina Pastora.
A los administradores del blog, desearles que sigan así, verdadera "llama olímpica" del sentimiento pastoreño,que nunca se apague.

Anónimo dijo...

Gracias y mil veces gracias, estupento artículo, reflejo del verdadero altar que es el paso de la Divina Pastora.
Y, a los administradores del blog, seguid así, sois la "llama olímpica" del sentimiento pastoreño, que nunca se apague.

Anónimo dijo...

Gracias y mil veces gracias, estupendo artículo, refleja el verdadero altar que es el paso de la Divina Pastora.
Y a los administradores del blog, segid así, sois la "llama olímpica" del sentimiento pastoreño, que nunca se apague.

Anónimo dijo...

Uno de los mejores pasos de Cantillana, precioso articulo.
¡viva la pastora divina!
¡viva la reina de cantillana!
¡viva siempre LA MISMA!
¡viva cantillana pastoreña!
¡viva el pastorcito divino!

José dijo...

Enhorabuena por este fabuloso artículo, siempre estamos aprendiendo con este blog. Seguid así que la Madre del Buen Pastor os premiará todo lo que haceis por ella. VIVA LA PASTORA DIVINA

Anónimo dijo...

Leer estas líneas nos ayuda a valorar lo que tenemos, a apreciar los rasgos inconfundibles y autóctonos del paso de la Pastora, unas características únicas que debemos procurar que siempre perduren, porque sin la peña, la luz eléctrica, el árbol de flores de tela, y sus esquinas de nardos no sería lo mismo. Me congratula leer este articulo porque me ayuda a seguir sintiéndome muy orgulloso de haber nacido pastoreño a pesar de los difíciles momentos que atravesamos,. Felicidades a los autores de esta gran pagina, la mejor de internet.

A. López dijo...

Mi más sincera felicitación por este estudio histórico y artístico de las andas procesionales de la Divina Pastora. Del mismo modo felicito a los administradores del blog por su dedicación tan desinteresada en pos de la devoción hacia nuestra Madre y Pastora.

Anónimo dijo...

Un gran artículo digno del tema que desarrolla. Enhorabuena a su autor por su incansable pastoreñismo, y enhorabuena a los administradores del blog por ofrecernos este medio para el conocimiento profundo de nuestras realidades, y darnos muestras de las cosas bien hechas, haciendonos disfrutar y aprender al mismo tiempo. VIVA LA PASTORA DIVINA

Anónimo dijo...

Felicidades por este gran artículo en primer lugar, pero he de añadir que l igual que habéis comentado los elementos indispensables del paso, podíais haber hecho una reseñas de otros que sobran caso del templete con la Virgen de Aguas Santas de la delantera que le quita mucha visibilidad a la peña, la imagen de Aguas Santas podía colocarse en una de las capillas de la canastilla y despejar el frente del paso. Saludos y enhorabuena por este blog de tanta categoría.

N. R. Sanz dijo...

Enhorabuena al autor del artículo y enhorabuena a los administradores de este blog, que se convierte en único referente constante de información de interés en el seno de nuestra hermandad. Precioso tema que se ha desarrollado en estos días ya en antesala de nuestro GRAN DIA. Gracias a los que haceis posible transmitirnos tantas veces verdaderos valores del PASTOREÑISMO

Anónimo dijo...

Magnifico trabajo ¡¡VIVA LA PASTORA DIVINA!!

Anónimo dijo...

La Virgen de Aguas Santas ya se cambio de lugar en el año 2009 por la anterior priostia de la Hermandad, un cambio que muchos hermanos demandaban al suponer un obstáculo en la visión del conjunto de la peña, inexplicablemente se ha vuelto a colocar en la delantera. Aclarado esto, deseo felicitar a los autores de esta página por trasmitirnos tantísimo amor a nuestra bendita Madre, y tenerlo informados puntualmente de la vida de nuestra Hermandad, y especialmente dar la enhorabuena por este magnífico trabajo de investigación sobre el paso de la Pastora. Finalmente le deseo a todos los pastoreños y pastoreñas que disfruten como siempre de las fiestas principales de Cantillana que ya se avecinan. ¡¡VIVA LA PASTORA DIVINA!!

Anónimo dijo...

La Virgen de Aguas Santas ya se cambio de lugar en el año 2009 por la anterior priostia de la Hermandad, un cambio que muchos hermanos demandaban al suponer un obstáculo en la visión del conjunto de la peña, inexplicablemente se ha vuelto a colocar en la delantera. Aclarado esto, deseo felicitar a los autores de esta página por trasmitirnos tantísimo amor a nuestra bendita Madre, y tenerlo informados puntualmente de la vida de nuestra Hermandad, y especialmente dar la enhorabuena por este magnífico trabajo de investigación sobre el paso de la Pastora. Finalmente le deseo a todos los pastoreños y pastoreñas que disfruten como siempre de las fiestas principales de Cantillana que ya se avecinan. ¡¡VIVA LA PASTORA DIVINA!!

Anónimo dijo...

Enhorabuena por esta gran articulo.

Anónimo dijo...

Estoy muy de acuerdo con lo de la Virgen de Aguas Santas, ¿acaso llevan ellos en Villaverde en la delantera del paso a la Pastora?

Anónimo dijo...

La Virgen de Aguas santas podían situarla en otro lugar del paso que no sea un obstáculo en la visión del conjunto de la peña y de la Pastora.
Felicidades por este excelente articulo, siempre estamos aprendiendo con este blog. ¡VIVA LA PASTORA DIVINA, LA REINA DE CANTILLANA!

Anónimo dijo...

fabulosa esta entrada,enorabuena. Viva la Divina Pastora!

Anónimo dijo...

Un articulo magnifico, me lo he leido entero, cuanto se aprende con este blog. seguid así enseñandonos a los amantes de la Pastora cantillaera tantas cosas de vuestra historia y vuestra hermandad.

Anónimo dijo...

Acaba de leer este articulo buscando información sobre la Pastora de Cantillana, es interesantísimo, que envidia tener en tu hermandad a personas que se interesen tanto por la historia y la cultura que emana de la misma. Enorabuena por este fantástico blog.

Anónimo dijo...

Esperemos que la crisis que vivimos en todos los sentidos en la actualidad, bien economica como social y formativa, termine pronto y la Hermandad continue el ambicioso proyecto de Lopez Hernandez, que conociendo su trayectoria no nos desfraudará ni dejara indeferente a nadie. Felicidades por el articulo.

Jesús dijo...

Gran artículo, me encanta vuestra Hermandad, que patrimonio mas bueno tenéis, pero como vuestra Imagen titular, nada, me tiene enamorado, lo dice un morado de Alhaurin.

Anónimo dijo...

Excelente articulo, un gran trabajo. Enhorabuena al autor.

José Luis dijo...

maravilloso articulo, mañana lo veré en directo, saludos desde Ronda.