La pintura que hoy traemos a esta sección se encuentra en un domicilio particular de Cantillana y fue ejecutada por José Naranjo Ferrari. En ella aparece la Pastora con el cayado de oro y sin sombrero (el sombrero aparece a sus pies), cubierta por la toca, a la sombra de un granado. Le acompaña su inseparable cordero Inmaculado y una de las ovejas de su grupo escultórico, la conocida como la de la pata levantada. También aparece en un primer plano el Divino Pastor. En el fondo vemos la escena de San Miguel y en el horizonte una vista de Cantillana. Dos ángeles coronando a la Virgen completan esta escena inspirada en las pinturas del XVIII que siguen las instrucciones marcadas por Fray Isidoro de Sevilla.
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