viernes, 10 de febrero de 2012

La Divina Pastora de Granada


El convento de Capuchinos de Granada es uno de los lugares más visitados de aquella ciudad, según las estadísticas, es el lugar con más visitas después de la Alhambra. La razón de tantas visitas es la tumba del Beato Leopoldo de Alpandeire que se encuentra en el mismo, gran devoción arrastra en toda Andalucía y España la figura de este fraile capuchinos, incansable apóstol de la Tres avemarías y devotísimo de la Virgen Santísima, que como en todos los conventos de la orden capuchina es venerada como Divina Pastora.

La Iglesia del convento de Granada, fue la primera de las Iglesias capuchinas de Andalucía en exponer al culto una Imagen de la Divina Pastora, un decreto del definitorio provincial de 1718 ordenó que fuese retirada del culto. Sin embargo a raíz de lo que dispuso el definitorio provincial en 1798 referente a colocar una Imagen de la Pastora en los conventos capuchinos donde no la hubiese, Granada no fue una excepción. La primitiva congregación o hermandad fue fundada por el V. P. Isidoro de Sevilla y fue una de las más antiguas fundaciones pastoreñas.

La actual Imagen fue encargada por el que más tarde fue Obispo auxiliar de Santiago de Compostela a su regreso de América, fray Manuel de Sanlúcar de Barrameda, a Manuel González, considerado el último escultor de la escuela granadina; realizo su trabajo en la segunda mitad del siglo XVIII y comienzos del XIX; Posee un estilo personal, en sus obras se observa una depuración de las formas y mayor serenidad, influenciado por las corrientes neoclásicas que afloran en esa época. Manuel González realiza la Soledad de Santo Domingo de Granada, la Virgen del Sacromente de la cofradía de los Gitanos de la misma ciudad o la Divina Pastora de Jaén entre otras.

En la Imagen Granadina de la Divina Pastora se puede observar todos estos rasgos del final del barroco granadino y los comienzos del neoclásico, Es un hermoso conjunto de tamaño natural compuesto por las imágenes de la Virgen, el Divino Pastor en sus brazos y dos ovejas. La Virgen presenta un rostro de finísimo corte y el Pastorcito en el regazo de su madre inclina una de sus rodillas para abrazar más fácilmente la oveja, todo el conjunto de un impecable realismo se acopla a un risco o peña, los ropajes son mas simplistas, carentes de dorados y estofados más en consonancia con el neoclásico que ya estaba en pleno auge en España cuando fue realizada.

Fue venerada en el convento de Capuchinos hasta la desamortización en que fue trasladada a La Iglesia de san Jerónimo donde recibió el culto de una congregación de señoras titulada “la corte de María” que celebraba ante la Imagen un piadoso ejercicio los día 7 de cada mes.


Cuando los religiosos regresan a su convento, fue devuelta al mismo, en 1898 ya estaba en Capuchinos. La familia López Barajas fueron quienes la devuelven a su sitio y promovieron en esos años sus cultos, saliendo junto al Seráfico padre san Francisco en procesión durante las primeras décadas del siglo XX.

La procesión se suspende desde los años veinte del pasado siglo hasta 1954 en que vuelve a procesionar después de tantos años. Después de la Guerra hacia 1942 se funda el Redil Eucarístico de la Divina Pastora que le da culto y la saca en procesión durante la década de los años 50. Hasta 1980 hay noticia de la existencia de esta congregación Eucaristica de la Divina Pastora, pero no de que la procesionara a partir de los años sesenta”.

Ante esta Imagen rezaría en el convento multitud de ocasiones el Beato fray Leopoldo, tras la muerte de este, en 1956, la ingente cantidad de peregrinos que acuden a visitar sus restos y el deterioro del antiguo convento, se construye un nuevo edificio de trazas funcionales y actuales, en la Iglesia del mismo se encuentra expuesta esta bella Imagen recibiendo las oraciones de granadinos y peregrinos que acuden a venerar los restos de Fray Leopoldo.

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