Te quiero más que a mi vida
desde que nací, Señora,
que de ti me siento llena
y mi corazón te adora
porque así me lo enseñaron
te quiero solo a ti, Pastora.
A gala siempre lo llevo
y mi boca lo pregona
lo que de niño te enseñan
mi fe se llama Pastora
mi orgullo es ser Pastoreña.
Porque en mis venas corre sangre
de unos padres pastoreños,
porque un día yo seré madre
como tú eres de mi pueblo,
será por eso Pastora,
que tu eres lo que más quiero.
Me enamoraste
desde el momento
que vi la vida,
y te querré hasta que muera
a ti, Pastora Divina.
El color celeste y blanco
mi corazón lleva a gala,
es el color del Redil
de mi Pastora del alma.
Pero si existe un color
que anuncie mi devoción
es el color rojo y gualda
¡como se alegra mi pueblo
con los colores de España!
Pá querer a la Pastora
no te hace falta,
lucir traje campero
ni botas altas,
ni luchar ante Ella
para tocarla.
ni luchar ante Ella
para tocarla.
Que tó sabemos,
que pá hacerla feliz
antes debemos
demostrar ante ella
que nos queremos.
De tu carreta, Señora,
como reluce la plata
de tu carreta, Señora,
como brilla en Romería
junto al pueblo que la adora
cuando lo llenas de gloria
con tu presencia, Pastora.
La esencia del sentimiento
se guarda dentro, muy dentro
hasta que el alma se asoma
pá gritar un fuerte viva
a la Divina Pastora.
Septiembre se consagró
como el mes del pastoreño,
en cuanto se mueve un corcho
de nubes se cubre el cielo
y de brisa pastoreña
se inunda todo mi pueblo
el pastoreño se olvida
de problemas y pesares
de esos que te da la vida
y solo piensa en su Madre
que es la Pastora Divina.
No se puede ser más Pastoreña,
si en tu Madre lo has mamao
Y a la Pastora as llevado
en tu vida por bandera,
No se puede ser más Pastoreña.
Si de tu padre aprendiste
Y en sus enseñanzas vistes
una fe pura y sincera,
no se puede ser más Pastoreña.
Si lloras cuando la miras
y se te quiebra la voz,
si está su nombre en tu boca,
no se puede querer más
A la Divina Pastora.
Solo las manos de un cura
te pueden quitar el sombrero,
que haga que Martin Rey
por un momento sea el cielo
cuando en la noche se quede
al descubierto tu pelo.
Y al contemplar tu carita
tan guapa con el sombrero
te grita el cantillanero,
si estabas antes bonita
más guapa sin el sombrero.
¡¡VIVA LA DIVINA PASTORA!!
¡¡VIVA LA MADRE DE DIOS!!
¡¡VIVA LA REINA DE CANTILLANA!!
¡¡VIVA LA ROMERIA PASTOREÑA!!
.
Desde hace ocho años, cuatro pastoreñas, reciben en Martin Rey a la Divina Pastora, rezándole de la mejor forma que pueden hacerlo, con sus maravillosas voces. Ellas ponen sus voces a las letras de Antonio Portillo (director del coro de la Hermandad), y nos emocionan a todos los pastoreños, porque en esas letras todos nos sentimos identificados plenamente, al compartir los mismos sentimientos. En esta galería queremos, más que reconocer, agradecer a ellas los magníficos momentos que cada sábado de Romería nos hacen vivir en Martin Rey, y por ello, cada fotografía va acompañada de la letra de una sevillana de cada uno de los años que llevan cantándole a la Pastora desde ese balcón.
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