sábado, 6 de agosto de 2011

Iconografía de la Pastora de Cantillana: Oleo sobre lienzo

Ocaña, el mas internacional de nuestros artistas también bebió, como no podía ser de otra forma, del desbordante caudal de la devoción a la Pastora en Cantillana. Fue literalmente un genio popular que comprendió perfectamente el hondo marianismo cantillanero, donde el amor a la Pastora se encuentra en el sitio más alto; no en vano recreó en varias ocasiones el tema iconográfico, incluso para su propia habitación del domicilio barcelonés.


La obra que nos ocupa fue encargada al pintor José Pérez Ocaña (1945-1983) tras su segunda exposición en Cantillana en 1976. De su estilo y técnica anotaremos algunos de sus elementos más significativos, pues su particular y compleja personalidad no nos permite un análisis minucioso. Una fuerte línea negra suele enmarcar estridentes colores en una pura intención expresionista ayudado de formas poscubistas de movimientos muy teatrales, totalmente náif, que consiguió gran éxito en las galerías vanguardistas barcelonesas.

En la obra aparece la Pastora de Cantillana con una iconografía más que fijada a base de tres siglos de reproducciones artísticas, consiguiendo así que la misma imagen se mantenga inalterable al paso del tiempo. En este caso incluye a la derecha la imagen del Pastorcito en el lugar que ocupaba la ovejuela antes citada. No luce joyas, ni sombrero, ni toca, ni si quiera la aureola de doce estrellas; sólo una interpretación vegetal del báculo.

Muy naif resulta la infantil desproporción entre todos los miembros con la que el artista consigue sustraer el concepto a la forma, claro exponente de su virtud artística que radicaba en él mismo, no en sus cuadros o murales, porque Ocaña escandalizó al arte incluyéndose todo él como una manifestación única.

Antonio López Hernandez

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchísimas gracias por la mención y el recuerdo a Ocaña que habéis hecho en el blog. No os podéis imaginar la gran cantidad de imágenes de la Divina Pastora de Cantillana que hay repartidas por toda Cataluña.

Además de las que pintó para el pueblo y de la que tenía sobre su cama en el piso de la Plaza Real, que puede contemplarse perfectamente en la película de Pons, plasmó en multitud de ocasiones y formatos a la Pastora Divina. Me gustaría recordar también la escultura en papel maché de la Pastora que hizo para la exposición "La Primavera" celebrada en la Capella de Barcelona en 1982. Allí la expuso alzada en un paso hecho por él con papeles de colores, figuras de querubines, etc, donde la Divina Pastora aparecía en el centro bajo el árbol, acompañada de sus ovejas y del Pastorcillo Divino que portaba un ramo de claveles. A esta misma Pastora la sacaba en procesión por las Ramblas alguna que otra vez, a veces con sombrero, con mantilla o sin estos atributos. Más tarde la exposición se repitió en Palma de Mallorca, donde la Divina Pastora aparecía entronizada en un risco, hecho a imagen y semejanza del que se monta en Septiembre en Cantillana, todo bajo su particular estética, claro.

A modo de anécdota os comentaré que en 2008 se organizó una exposición en recuerdo y homenaje a Ocaña, donde una de las protagonistas era la imagen de la Divina Pastora. Allí estuvo decorada con flores, que muchas de ellas habían sido donadas por los floristas de las Ramblas que al enterarse que eran para las Vírgenes de Ocaña, no dudaron en darlas gratuitamente.

Por último, deciros que también se conservan muchos dibujos realizados a lápiz sobre papel que representan a la Divina Pastora de Cantillana.

Muchísimas gracias por el recuerdo y por este artículo tan interesante. Me encanta que en Cantillana no dejéis de recordarlo, porque él nunca se olvidó de su pueblo y lo tuvo eternamente presente en su obra y en su vida.

J. León.