Hoy compartimos con todos nuestros seguidores y lectores un interesantísimo
artículo que puede aplicarse en el caso de muchas de nuestras hermandades y que
ha aparecido en el blog “el Humilladero” de Manuel José Ruiz Leal en diario de
Sevilla., e invitamos que reflexionen sobre ello.
Cofrades
Somos los cofrades
por natura, una especie autóctona, por supuesto nada protegida y vulnerable al
ataque propio del hombre. La naturalidad en la que debe ser asumido el relevo-
ora provocado por las circunstancias, ora promovido por las propias “Reglas”
del juego”- no es plato de buen gusto para quienes viven fervorosamente
su cargo.
-¡No sin mi vara!
-Bueno, esa puede
solicitarla en los días previos al reparto de papeletas de sitio…
-¡No es lo mismo. Yo
tengo que ir cerca del paso!
La auto
importancia concedida a ser, estar, y aparecer en las listas oficiales
de los cargos generales ( aplíquese también a la cúpula gregoriana) alcanza ya
tal magnitud, que en sí misma es capaz de fagocitar ese entrañable vocablo de
común denominador en las cofradías como es el de Hermano.
Hoy,recordando las
palabras del Papa Paco “en las familias, es normal hacerse cargo
de quien lo necesita. No tengan miedo a la fragilidad” caigo en la
cuenta de que es la fragilidad del propio sistema humano, en el
que cainitamentecaen las cofradías tras un convulso
proceso electoral. Por eso no entiendo ni comprendo que cueste tanto
trabajo cambiar el chip, ser consecuente que desde fuera -con ganas, ilusión y
cariño- es posible trabajar igual o más que desde dentro (si desde dentro se es
receptivo, que esa es otra). Por que hay muchos hermanos necesitados de
devolver lo que su Hermandad le aporta. Y muchas hermandades que no sacan
partido a lo que sus anónimos hermanos puedan aportarle.
Es hora de abrir las
hermandades mucho más a los hermanos, bastante más de lo que se publicita en
los programas electorales que presentan los candidatos a hermano mayor. Abrir a
la participación activa (no solo formativa y caritativa) en pos de revertir el
rechazo que siente el de fuera, al ver que en su casa, en su familia, es capaz
de sentirse frágil. Como un extraño.
Manolo Ruiz
5 comentarios:
Un gran articulo que muestra la realidad de algunas hermandades donde se aferran algunos al poder a deja fuera a hermanos con ganas de luchar y trabajar. Saludos desde Motril.
cúanta razón en estas palabras.
Totalmente de acuerdo, buen articulo.
Cambiar el chip en nuestro caso es muy dificil mientras exista gente que vitoree algunos apellidos.
Esta reflexión es muy buena para llevarla a la practica, interesante!.
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