Sin duda, el punto álgido
de la celebración del tercer centenario tuvo lugar en Septiembre, en el marco de las fiestas mayores
pastoreñas.
El 24 de agosto, en la Casa de la
Cultura de Cantillana, tuvo lugar el acto de presentación de los actos
centrales del III centenario, allí mismo se hizo presentación del cartel
conmemorativo, obra de nuestro hermano, el pintor local José Naranjo Ferrari. El joven artista cantillanero, estudiante de Bellas Artes, fue el
autor del cartel anunciador de la Fiesta Mayor del 8 de Septiembre, al que este
año, con motivo del tercer centenario,
se le quiso dotar de mayor realce utilizando una pintura para anunciar la
celebración. Naranjo Ferrari plasmó en lienzo la imagen de la Divina Pastora
venerada en Cantillana siguiendo la iconografía que fijara fray Isidoro de
Sevilla, y distribuyendo la composición en tres franjas de color simbólicas de
los tres siglos de devoción pastoreña. El cuadro recoge el bosquejo de la escena
de la presentación de la nueva advocación mariana en la sevillana Alameda de
Hércules el 8 de septiembre de 1703. Curiosamente, el cayado que sostiene la
Virgen es el que estrenó este año. Así mismo, en el acto, se invitó a los hermanos a
participar en los cultos y colaborar en la decoración del arco triunfal efímero
que ese mismo día se empezó a instalar en la céntrica plaza del llano para
conmemorar las efemérides.
El pregón del III centenario el día 30 de agosto, predispuso
a los pastoreños a celebrar la efemérides. |
El sábado 30 de agosto, en
el mismo lugar, se celebró el pregón conmemorativo del III centenario, a cargo
de nuestro hermano Rafael Mejías Esteban, asistieron al acto todas las
autoridades locales y representaciones de hermandades y colectivos de la Villa;
el escenario se decoró con una gran alfombra a modo de tapiz y una pintura de
grandes dimensiones de la Divina Pastora. Participó la banda de música de Ntra.
Sra. Del Carmen de Salteras, que interpretó las marchas: Coronación de la
Macarena, Pastora de Cantillana y Campanilleros, finalizando con los himnos de
la Divina Pastora, de Andalucía y de España.
El domingo 31 de agosto a
las nueve de la noche hizo su entrada en la Villa la banda del Carmen de
Salteras que recorrió las calles del pueblo. A las doce en la Iglesia
parroquial se inició con toda la solemnidad acostumbrada el traslado de la Imagen
de la Divina Pastora desde el camarín hasta la capilla mayor para ser
entronizada en el Risco. Una vez llegada hubo repique general de las campanas
de la torre como es costumbre, y se cantaron la Salve Solemne y el Himno
Pastoreño.
El viernes 5 de Septiembre,
a las diez de la noche, se bendijo e inauguró el monumental arco de triunfo
erigido en la Plaza del llano. En el acto participaron las bandas de cornetas y
tambores de la Salud de Huelva y la de Ntro. P. Jesús del Gran Poder, de Coria
del Rio. El arco, que causo gran admiración desde el inicio de su montaje, fue
diseñado por Luis M. López Hernández y construido por la empresa Ferrovial y
decorado por numerosos hermanos pastoreños que colaboraron en su montaje
siguiendo las directrices del autor del proyecto. Sus medidas y proporciones
fueron todo un reto en Cantillana que nunca en su historia había conocido un
montaje de estas características.
El montaje del arco
monumental levantó la expectación
de todos los cantillaneros. |
Estaba formado por tres
vanos representando los tres siglos de la advocación. El vano central de mayores
proporciones quedaba rematado por un tímpano semicircular que junto con una
gran guirnalda de laurel evocaba el orbe coronado por una gran escultura de
Fray Isidoro enarbolando el Simpecado de la Divina Pastora. Escoltaban el vano central dos grandes columnas
que evocaban las de la Alameda de Hércules de Sevilla, donde fray Isidoro
presento al mundo la nueva advocación de María, rodeadas de guirnaldas de
laurel. La inscripción “Bendita la hora que el Mundo te vio”, lema del III
centenario en Cantillana, proclamaba el motivo de la efemérides desde el dintel
central. Los vanos laterales se
coronaban con sendas pinturas sobre lienzo en las que se representaba la
aparición de la Divina Pastora a fray Isidoro de Sevilla y el refrendo de la
advocación y constitución de su fiesta propia, por el Papa Pio VI en presencia
del Beato Diego José de Cádiz, obras de José Naranjo Ferrari y Félix León
López. Las citas bíblicas: “Oh tú la más hermosa de las mujeres, sal tras las
huellas de tu rebaño” del cantar de los cantares, e “Y nosotros que somos tu
pueblo y ovejas de tu rebaño, te daremos gracias eternamente”, coronaban los
dinteles de los arcos laterales.
El arco del III centenario supuso un hito histórico
en la historia de nuestro pueblo. |
Días antes del comienzo de
la novena, y hasta el día 6, se expuso públicamente en la casa-hermandad, el
nuevo cayado-báculo de oro y piedras preciosas, fundido en Córdoba como regalo
del pueblo Pastoreño de Cantillana a la Virgen en el III centenario pastoreño,
los vecinos y devotos pudieron admirar esta pieza singular de joyería que
supondría a partir de entonces uno de los mayores tesoros del patrimonio de la
Hermandad, no ya por su importante valor material sino por la importancia de su
simbolismo religioso y afectivo.
Este fue,
sin duda, el estreno que marcó las celebraciones de este año. Un total de
cuatro kilos y medio de oro de 18 kilates, fruto de las donaciones de los
devotos de la Pastora, y más de dos mil piedras preciosas entre brillantes,
rubíes, esmeraldas, zafiros, perlas y corales, componen esta joya que fue
modelada, fundida, repujada y cincelada por el artista cordobés Manuel Valera
según el diseño presentado.
En enero, se
inició el plazo de recogida de donativos en metálicos y de joyas para su
posterior fundición. La respuesta de los hermanos y devotos rebasó todas las
expectativas y, a un mes del inicio de la recogida de oro, se habían completado
los cuatro kilos y medio necesarios para la ejecución de la pieza.
El proceso
comenzó con la fundición del oro recogido y su afinamiento para convertirlo en
lingotes de oro fino de 18 kilates.
Posteriormente, Manuel Valera inició su labor de modelaje de las distintas
piezas que, una vez fundidas y cinceladas, fueron cuidadosamente engastadas con
las piedras preciosas, la gran mayoría adquiridas para este fin, y otras
extraídas de las distintas joyas donadas por los particulares.
Manuel
Valera, autor del proceso, es un prestigioso diseñador y modelista de joyas
cordobés que realizó, entre otras obras, la corona de la Coronación de la
Virgen del Valle de Sevilla. Valera considera el nuevo cayado de la Divina Pastora
de Cantillana una de sus obras maestras. Concluida la pieza, se puso de
manifiesto, y todos elogiaron la belleza del nuevo báculo y la perfección de
sus formas y exquisita ejecución.
En la víspera del 8 de Septiembre recorrió las calles de
Cantillana
el Rosario magno, donde participaron los tres Simpecados históricos de la Hermandad. |
El sábado 6, dio comienzo
la Solemne Novena anual en honor de nuestra Titular, que con motivo del
aniversario estuvo predicada cada día por un orador distinto: El día 6, fray
Juan Jesús Linares Fernández, Ministro provincial de los capuchinos de
Andalucía; El día 7, D. Manuel Soria Campos, Delegado Episcopal de HH. Y CC. ;
El día 9, D. José Gutiérrez Mora, Canónigo y Párroco del Sagrario de la
Catedral de Sevilla, el día 10, Monseñor Rafael Bellido Caro, Obispo emérito de
Asidonia-Jerez; el día 11, D. José Luis Peinado Merchante, Capellán Real y
canónigo de la Catedral de Sevilla; el día 12, D. Manuel Vázquez Vázquez,
Canónigo de Sevilla y Hermano de nuestra Hermandad; el día 13, nuestro hermano
fray Joaquín Pacheco Galán, del Convento franciscano de Loreto; Y el día 14,
último de novena, D. Antonio Bueno Montes, canónigo de la Catedral de Huelva.
La Víspera de la Fiesta
Mayor de nuestra Divina Pastora, la Virgen aparecía en el Risco sin báculo,
puesto que se le iba a ofrendar al día siguiente, tan sólo unas rosas blancas
portaba su mano izquierda. Al finalizar la novena, a las doce de la noche, se
celebró como es tradicional el Santo Rosario por las calles del pueblo, que
este año con motivo de la efemérides del tricentenario revistió carácter
extraordinario, convocándose a que participaran en el mismo, no solo a las hermanas
como es costumbre, sino también a los hermanos varones y representaciones de
hermandades y autoridades. A esta especial manifestación religiosa se le
denominó “Santo Rosario Magno”, y se quiso conmemorar en él, aquel primer
Rosario que presidido por la Divina Pastora, realizó fray Isidoro el 8 de
Septiembre de 1703.
Al tradicional Rosario de hermanas se sumaron
dos tramos más con los hermanos y las representaciones de distintas hermandades y autoridades. |
El Santo Rosario estuvo
presidido por los tres simpecados históricos de la Hermandad que dividían a su
vez los tres grandes tramos de participantes. En primer lugar tras la banda de
cornetas y tambores de Coria del Rio, abría marcha la cruz de guía de plata de
1816, acompañada de faroles repujados que abrían el tramo de hermanas en dos
filas y por edades como es costumbre, cerrando este tramo las señoras de mayor
edad con mantilla española y el Simpecado de gala seguido de la banda de música
Ntra. Sra. De la Soledad de Cantillana, escoltado por las Peanas. A continuación se iniciaba el tramo de hermanos varones que
lo abría el guión del Redil Eucarístico escoltada por faroles de plata que abría
a su vez de hermanos con cera roja. Un segundo tramo de hermanos, el de los de
mayor antigüedad, lo abría la bandera del voto de la Realeza escoltada por
el fiscal con el libro de reglas y otro
oficial con varas. Cerraba el tramo de hermanos, el Simpecado fundacional
escoltado por faroles.
El tercer tramo lo formaba
las representaciones de numerosas
Hermandades con sus estandartes y varas por orden de antigüedad, en primer
lugar las hermandades de la Divina Pastora y posteriormente las hermandades locales
cerrando la Archicofradía Sacramental y posteriormente el estandarte
corporativo de nuestra Hermandad. Finalmente los hermanos mayores de las
Hermandades, la corporación municipal al completo, una ante presidencia formada
por las primeras autoridades locales y la presidencia con el Hermano Mayor, el
Delegado de Hermandades y Cofradías, el
Párroco y una representación de la orden capuchina. Cerraba el magno cortejo el
Simpecado con la pintura primitiva y fundacional de la Divina Pastora de
Cantillana acompañado por faroles de plata y la banda de música de Ntra. Sra.
Del Carmen de Salteras. A la salida de cada uno de los Simpecados se interpretó
la Marcha Real y se dispararon Salvas de Cohetes y durante todo el recorrido,
numerosísimo público contempló el insólito cortejo.
El primitivo Simpecado de la Divina Pastora cerraba el tramo
de los hermanos.
|
Representaciones de las hermandades locales y
de la Divina Pastora de otros lugares, así como todas las autoridades de la Villa antecedieron al Simpecado rojo que cerró el histórico y magno cortejo. |
El día 8, fiesta de la
Sacrosanta Natividad de la Santísima Virgen y Fiesta Mayor de la Divina
Pastora, día en que se conmemoraba los III siglos de la advocación pastoreña,
amaneció el pueblo radiante, adornado hasta el último rincón. Los balcones
engalanados con colgaduras, banderas, mantones y numerosos cuadros de la Divina
Pastora que proclamaban la efemérides de su doble nacimiento. Un sinfín de
cohetes lanzados desde todos los sectores del pueblo, anunciaban el día grande
de Cantillana y la banda de música Ntra. Sra. De la Soledad de nuestro pueblo
recorrió las calles en alegre diana.
A las diez y media de la
mañana se rezaron las preces del tercer día de la novena y seguidamente dio
comienzo la Solemnísima Función principal de Instituto que fue oficiada, por
delegación del Sr. Arzobispo de Sevilla, por el Ilmo. Sr. D. Antonio Domínguez
Valverde, vicario general de la Archidiócesis. Numerosos sacerdotes
concelebraron en la Misa entre ellos el ministro provincial de los Capuchinos.
Asistieron representaciones de las hermandades y todas las autoridades locales
con el Sr. Alcalde al frente y una representación de la Guardia Civil
encabezada por los mandos comarcales del acuartelamiento de Lora del Río.
En el ofertorio junto a
las ofrendas litúrgicas, fue ofrecido el nuevo cayado de oro y piedras preciosas que portaba en representación de todo el pueblo pastoreño el hermano
Mayor de la hermandad, Antonio Castaño Villalón. Durante este momento el coro
interpretó la antigua copla conocida por “la pradera” cuya última estrofa
proclama el lema de este tricentenario: “Bendita
la Hora que el Mundo te vio”, acompañada por órgano y violín. Al finalizar
la función se dio lectura a la especial Bendición Apostólica de Su Santidad
Benedicto XVI a la Hermandad y devotos de la Divina Pastora con motivo del
centenario y se impartió la Bendición Solemne.
De forma excepcional para dar lugar al gran acto de la plaza
del llano,
la Divina Pastora salió de su parroquia a las nueve de la noche. |
A las nueve de la noche,
una hora antes de lo habitual, salía de la Parroquia en procesión triunfal de
gloria, la Divina Pastora de las Almas, exornado su paso con infinidad de varas
de nardos, a la salida se disparó una atronadora e interminable salva de
cohetes mientras que las campanas de la torre parroquial repicaban
incesantemente. La Virgen aparecía sin
su cayado y la procesión trascurrió con un fervor y entusiasmo, si cabe, mayor que el de
costumbre. En la calle Martin Rey, el Padre José Vicente Ortiz Bohórquez, le
quitó el sombrero a la Virgen bajo una inmensa lluvia de pétalos de rosas,
suelta de palomas y fuegos artificiales.
El padre Vicente Ortiz Bohórquez despojó
a la Santísima Virgen de su sombrero en la calle Martin Rey. |
En la Plaza del Llano, ya
se congregaba multitud de personas para asistir al acto de imposición del nuevo
cayado que tuvo lugar posteriormente, mientras la Virgen recorría el tramo
comprendido entre Martin Rey y el arco conmemorativo, se organizó desde la casa
de Doña Rosario Morejón en Martin Rey, una procesión con el báculo, portado por
el sacerdote Vicente Ortiz Bohórquez, en la que participaron, antecediendo, los
hermanos mayores de las hermandades locales y representación de la Hermandad de
la Divina Pastora y precediendo al báculo, el Ministro provincial de la orden
capuchina revestido de capa pluvial bordada en sedas y oro y confeccionada
especialmente para esta ceremonia y acompañado de diacono y subdiácono con
dalmáticas igualmente bordadas y posteriormente la corporación municipal y
primeras autoridades locales y mandos comarcales en representación del cuerpo
de la Guardia Civil que también escoltaba el paso con una pareja de efectivos
desde su salida.
Este cortejo se incorporó
inmediatamente delante del paso de la Virgen, transitando bajo el arco de
triunfo precedido por la banda de cornetas y tambores de la Salud de Huelva con
uniforme de gala, finalmente por el vano central del arco hizo su aparición el
paso de la Santísima Virgen y la plaza entera, que ya se encontraba abarrotada,
incluso las calles adyacentes, como nunca antes se había visto, prorrumpió, en
pie, en una sonora y entusiasta aclamación.
La Divina Pastora en su paso bajo el arco del III
centenario, esperaba el instante de recibir la ofrenda de su pueblo. |
Una ingente muchedumbre abarrotó como jamás se ha visto, la plaza principal de Cantillana para presenciar el momento en que se le colocaba el cayado de oro en manos de su Reina y Protectora. |
A continuación dio inicio
el acto con la interpretación de la marcha “Estrella Sublime” por la banda de
música de las Nieves de Olivares. A continuación se sucedieron los discursos,
en primer lugar las palabras del
secretario de la Hermandad, a continuación el Hermano Mayor y posteriormente el
Señor Alcalde de Cantillana, entre las intervenciones se interpretaron viarias
marchas. Los discursos terminaron con un bello panegírico del Rvdo. P. D.
Eduardo Martín Clemens y posteriormente se procedió al ritual de bendición del
nuevo cayado según adaptación del ritual de bendición de las coronaciones
canónicas, ofició el Ministro provincial de los capuchinos asistido de los
diáconos Álvaro Román Villalón y Tomas Álvarez Montes que días después fueron
ordenados sacerdotes.
El padre José Vicente Ortiz Bohórquez, encargado entonces de
quitarle el
sombrero a la Virgen, portó el cayado de oro hasta el llano. |
Finalizada la bendición,
tuvo lugar la imposición a la Imagen de la Divina Pastora del báculo de oro de
manos de fray Juan Jesús Linares Fernández, ministro provincial de la orden
capuchina que fue madrina de este acto. La multitud congregada en la plaza
rompió en un largo y atronador aplauso, vítores y aclamaciones, hubo suelta de
palomas y el estruendo de cohetes y fuegos artificiales mientras sonaban los
acordes de la Marcha Real.
Finalizó el acto con el
canto del himno pastoreño. A continuación la Virgen precedida de la junta de
gobierno de la hermandad con varas, recorrió el centro de la plaza mientras la
banda de música interpretaba la marcha “coronación” de Manuel Marvizón.
La procesión continuó con
el entusiasmo y la devoción acostumbrada, al paso por la Alameda se quemó un
castillo de fuegos artificiales, como es habitual.
El emotivo instante en que el padre provincial de los
capuchinos colocaba en la mano de la Divina Pastora el cayado desató el fervor del pueblo pastoreño en aclamaciones y vivas hacia la Virgen. |
Finalizaron los cultos de
la novena como es habitual con la salida de nuevo desde la parroquia del Santo
Rosario de hermanas, presidido por el Simpecado de gala y acompañado por las
dos bandas de música anteriormente citadas, que concluyó con su entrada en el
templo parroquial entre bengalas, salvas de cohetes, los acordes del himno de
la Divina Pastora y la Marcha Real.
El lunes 15 de septiembre,
día después de la última noche de novena, tuvo lugar en la parroquial, ante el
risco de la Divina Pastora, el solemne Cante de Misa de NHD Álvaro Román
Villalón, ferviente devoto de la Pastora, que había sido ordenado presbítero el
día antes en la catedral de Sevilla, de manos del Arzobispo. Por deseo personal
de don Álvaro, celebró esta su Primera Misa ante el Risco, colaborando muy
estrechamente la Hermandad pastoreña junto a la Parroquia en todos los aspectos
de la organización. Fue presidida por el reciente presbítero y concelebrada por numerosos sacerdotes. Se
interpretaron durante la ceremonia eucarística varios cantos en honor de la
Divina Pastora, coplas antiguas de la novena a órgano y violín. La Hermandad, a
la que tuvo muy presente don Álvaro le obsequio en esta ocasión tan especial
con un cuadro al óleo de la Divina Pastora, obra del pintor local y miembro de
la junta de gobierno de la hermandad José Antonio Rodríguez Hidalgo, inspirado
en la pintura del cartel del aniversario obra de Naranjo Ferrari.
La procesión Eucarística del último día de la novena, revistió
una solemnidad especial, saliendo en procesión el Santísimo en una antigua
custodia de plata llevada por costaleros.
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9 comentarios:
Esto es imposible de olvidar, VIVA LA PASTORA DIVINA
Qué de cosas se hicieron, y el arco del llano fue una maravilla, todo es poco para la Pastora. Enorabuena por este blog.
Cuantas cosas grandiosas ha hecho nuestra hermandad.
un año inolvidable para los pastoreños, Viva la Divina Paatora!! Viva con la que nadie puede!!
Con cuanto cariño dieron el oro los pastoreños para que el cayado se hiciese realidad, gracias por recordar momentos tan grandiosos como estos, que son los que nos hace sentirnos orgullosos de nuestra hermandad.
Bendita locura la que vivimos en el llano el 8 de septiembre hace 10 años, viva la pastora divina viva siempre la misma viva con la que nadie puede!!!
Todo lo que refleja este artículo supuso un gran acontecimiento para los pastoreños, a la celebración del tercer centenario que se hizo a lo grande con ese gran arco y el rosario magno y todos los actos y cultos extraordinarios que se celebraron, lo más significativo fue el regalo del cayado de oro a la Pastora como ofrenda perpetua del pueblo pastoreño, una pieza de un tremendo valor material pero de incalculable valor sentimental de la que nos sentimos orgullosos. Es imposible obviar la importancia de todo ello, de lo que ahora cumplimos diez años. Felicidades a todos los pastoreños por el día grande que viviremos mañana. Viva la Pastora divina!
Fue apoteosico, cuantos recuerdos, no he podido evitar emocionarme al leer este articulo y acordarme de aquellos que disfrutaron de todo ello y no estan con nosotros. magnifico blog enorabuena
Me encanta recordar tan bellos istantes en la vispera del dia mas grande del año viva la pastora divina viva la reina de cantillana viva el 8 de septiembre viva siempre la misma.
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