La instantánea muestra al popular Padre Rejos subido en el antiguo paso de plata de la Divina pastora, en el momento de levantar el sombrero de la Virgen el 8 de Septiembre de 1954, en que las cámaras del Nodo rodaron un reportaje de nuestras entrañables fiestas principales. Destaca la profusión de luces en el paso, tan caracteristica de Cantillana, incluso en la diadema de la Virgen como fue costumbre hasta los años de 1970.
Según la tradición el origen de tan popular acto radica en que a una parte del pueblo le gustaba con sombrero y a otra sin el… Desde los años veinte del siglo XX, primero en el Llano y luego en Martin Rey, de manos del Borro y desde 1953 por el Padre Rejos… se descubre ante el pueblo Pastoreño la purísima frente de su celestial Pastora entre pétalos de rosas, palomas y fuegos artificiales.
Hay un instante en el año,
dos centímetros de tiempo,
en que el cielo se hace calle
y toda la calle es cielo.
Todo por algo tan simple,
pero a la vez tan complejo
como ese gesto cortés
en que se quita el sombrero
la Virgen misma, señores,
para saludar al pueblo.
¿Habrá cosa más sencilla y
más grande en un momento?
Martín Rey es la locura
y el clamor tras el silencio.
Martín Rey, como decirlo,
desde los arcos al centro
no es una calle cualquiera
es la calle de este pueblo.
Martin Rey es Cantillana,
orgullo cantillanero
y como tal pastoreña
e inimitable, lo siento.
Y guardan las escrituras
de Martín Rey en el cielo
doña Rosario y Encarna,
Pastora y el Padre Rejos
y sabed que ya están puestas
a nombre, para lo eterno,
porque pastoreña es,
de todos los pastoreños.
Martín Rey es pa morirse
en ese santo momento,
en ese instante del año,
dos centímetors de tiempo,
en que la gloria de Dios
estalla bajo el sombrero
y la pastora nos lleva
desde Martín Rey al cielo.
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