Sin embargo el máximo esplendor de esta Hermandad llega a comienzos del siglo XIX, en 1822, cuando unos capuchinos, hijos de Utrera, los Padres Juan y Manuel Evangelista, optan valiéndose de la misma familia para restaurar la Imagen trasladándose entonces a la Parroquia de Santa María de la Mesa, el templo principal de la Ciudad. Entonces hay un notable incremento de la devoción entre los utreranos que enriquecen la imagen con suntuosos mantos y joyas. Con el tiempo la Hermandad empezó a decaer hasta que desapareció conociéndose muy pocos datos del devenir histórico de esta. La Imagen venerada en su Altar de la Iglesia de Santa María ha salido en la procesión del Corpus Christi de los años 1997 y 2002.
En el año 2007 toda Utrera se disponía celebrar el año jubilar con motivo del V centenario de la llegada de la Imagen de su Patrona, Nuestra Señora de Consolación, también se conmemoraba tres siglos de la fundación de la desaparecida hermandad de la Pastora. Con motivo de tan importante efemérides, la confraternidad de hermandades Pastoreñas deciden celebrar su encuentro anual en el Santuario de Consolación. Con tal motivo la Imagen de la Divina Pastora vuelve a salir en procesión para presidir dicha celebración, saliendo desde la Iglesia de san Bartolomé hasta el Santuario de Consolación donde tuvo lugar la Eucaristía. Por la tarde regresó a la Iglesia de Santa María de la Mesa.
En ese mismo año un grupo de jóvenes deciden reorganizar la Hermandad convirtiéndose primeramente en un grupo parroquial volviendo a recibir culto, la Hermandad de Cantillana, localidad donde nació la idea de reorganizar la antigua Hermandad, actuó de madrina junto con la de Aracena que se ofreció a amadrinar la incipiente Hermandad que todavía es agrupación Parroquial. Anualmente en Octubre celebra un Rosario por las calles de la Feligresía rezándose la corona compuesta por Fray Isidoro de Sevilla, Solemne Misa cantada y besamanos a la Virgen. El rezo de la corona está recogido en las primeras reglas de la Hermandad que aún se conservan. Para dicho Rosario la Hermandad de Cantillana ha cedido en varias ocasiones su Simpecado verde.
El escudo corporativo ha sido diseñado por el artista utrerano Sebastián Martínez Zayas, basándose en lo que aparece en las reglas de la antigua hermandad del año 1707, es decir, está formado por el cordero divino en representación de Jesucristo, del que cuelga una medalla con las siglas JHS (Jesús Hombre Salvador), al tiempo lleva una flor en su boca, es cruzado por un cayado y orlado por la corona sagrada de María Santísima.
La Iglesia Parroquial de Santa María es un templo de dimensiones monumentales que atesoro importantes obras de arte, en cabecera de la nave izquierda se encuentra el retablo barroco de la Divina Pastora en cuyo banco se encuentra la escultura que representa la muerte de San Francisco Javier que atrae a devotos de toda Utrera y de pueblos limítrofes. La Imagen de la Divina Pastora es una interesante obra del siglo XVIII con una encantadora impronta barroca reforzada por sus aditamentos postizos como la cabellera de pelo natural o los ojos de cristal. Es una Imagen de tamaño académico que sigue el modelo de la de Santa Marina de Sevilla, se atribuye al insigne imaginero José Montes de Oca. Conserva una excelente policromía y fue restaurada en el siglo XIX y en el año 2007 con motivo de su salida extraordinaria Sebastián Martínez Zayas le realizo nuevos brazos. Actualmente se encuentra en proceso de restauración siendo esta practicada por el reconocido imaginero y restaurador Fernando Aguado.
La Divina Pastora saliendo de la Capilla de San Bartolomé en dirección al Santuario de Ntra. Sra. de Consolación, Patrona de Utrera, en el año jubilar de Consolación, 2007. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario