La fotografía que les mostramos corresponde al primer estudio fotográfico que conocemos realizado a la Imagen de la Pastora, data de 1882 y como apuntamos en el titulo es de Eulogio Cota; la fotografía fue muy difundida en aquellos años finales del XIX y las primeras décadas del XX, ocupando en muchas casas el lugar de presidencia de su salón. La Virgen aparece con la toca y un sombrero repleto de flores, uvas y espigas de trigo. Lleva el collar conocido como “la golondrina” y la acompaña su inseparable Cordero Divino acariciado por su diestra y otra oveja, la de la pata levantada, destruida en 1936 y acertadamente recuperada recientemente mediante una réplica exacta. La diadema es de plata y el báculo es el del siglo XVIII de plata de ley que años más tarde, a principios del XX sufrió una reforma al sustituirle el remate por otro. Actualmente se le realizó una restauración devolviéndole su aspecto primitivo. Desde este primer estudio (anteriormente ya se había fotografiado en varias ocasiones en su paso) hasta la actualidad, como evidencia los documentos fotográficos, la incomparable y bellísima Imagen de nuestra Divina Pastora no ha cambiado, su bellísimo y consolador rostro sigue siendo el mismo espejo donde se miraron nuestros antepasados, los que nos legaron y nos trasmitieron la devoción y el cariño a la Madre del Buen Pastor por medio de tan perfectísima Efigie.
Por último añadir que de esta fotografía se saco una estampación en tela para ejecutar los escapularios que antiguamente servía como distintivo para las Hermanas de nuestra corporación.
Por último añadir que de esta fotografía se saco una estampación en tela para ejecutar los escapularios que antiguamente servía como distintivo para las Hermanas de nuestra corporación.
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