El belén monumental del santuario de la Divina Pastora

Un año más el inicio de la Navidad pastoreña vuelve a tener como referente el bello nacimiento que desde hace 25 años se viene instalando ininterrumpidamente en los pajares en el interior de la ermita de la Pastora. Se cumple un cuarto de siglo también de la celebración allí de la misa dominical y por ende de las fiestas de Navidad y ciclo litúrgico navideño para las que la hermandad decidió instalar un belén, que cada año es visitado por muchos cantillaneros y foráneos durante estos días y hasta el domingo posterior a Reyes, cuando concluye el ciclo.
Los primeros años se montaron algunos belenes más convencionales con un grupo de figuras prestadas por distintas familias. No faltaron tampoco belenes muy originales como aquel de figuras vestidas con atuendos propios de la romería, trajes de flamenca o cortos, y una reproducción de la ermita e incluso de las carretas de papelillo. Fueron especialmente sus creadores Florencio Arias y su madre Pastora Solís, que hizo los trajes, y José Antonio Rodríguez que colaboró en la ejecución de las manos y caras de las figuras.
Pronto se convertiría en costumbre navideña cantillanera visitar los belenes de la ermita y con los años fueron ganando en complejidad y calidad artística. En 1991 el recién reorganizado grupo joven de la hermandad encabezado por Antonio José Castaño y del que formaban parte nombres tan destacados posteriormente como los de Luis Manuel López, los hermanos Calero, Francisco Duran, Juan Antonio Núñez, Jesús Barrera y otros muchos, se hace cargo de la instalación anual del belén y comienza una etapa de gran esplendor fruto de la cual son los magníficos montajes efectuados entre ese año y 2003, que se superaban cada año en belleza y nivel técnico.
Con el cambio de junta de gobierno fruto del cabildo de elecciones de 2004 y el acceso a la priostía de la hermandad de Francisco M. Duran, se continúa y consolida una brillante línea en los montajes de los cultos y en el enriquecimiento del patrimonio artístico de la hermandad. Es él, magníficamente asesorado, quien decide la construcción de un belén monumental para la ermita, propio de la hermandad y más acorde con el recinto sagrado que los belenes convencionales de figuras pequeñas.
Se encargan del proyecto y lo llevan a cabo íntegramente en distintas fases, los licenciados en bellas artes Luis Manuel López Hernández y José Naranjo Ferrari escultor y pintor respectivamente, así como el licenciado en Historia del Arte Antonio López Hernández, y varios colaboradores todos hermanos y miembros de la hermandad. El proyecto global -del que se halla concluido el 70 por ciento, ejecutado en las seis fases que desde 2004 hasta la navidad de 2009-2010 se han ido sucediendo- se inspira en las arquitecturas barrocas y en la estética de los belenes napolitanos, con gran carácter escenográfico, donde las figuras de vestir de tamaño académico realizadas en terracota y madera, se muestran sobre un paisaje pintado en lienzo y enmarcadas por un pórtico de arquitectura fingida, con escenas, ángeles, santos y leyendas y del que se abren unos cortinajes que le otorgan al conjunto una gran teatralidad.
Actualmente son seis las figuras realizadas: la Virgen, el Niño Jesús, San José y los tres Reyes Magos además de un caballo, de un total de 15 que prevé el proyecto original y de las que están pendiente de realización el grupo de cuatro pastores adorando, una gloria de ángeles y tres pajes para los reyes. También están pendientes de ejecución algunos elementos arquitectónicos del pórtico y otros enseres como ropajes y utensilios para las figuras.
Aun así, lo realizado hasta ahora es, por sí mismo, lo suficientemente espectacular para atraer a propios y extraños y para haberse ganado una justa fama entre los belenes singulares de la provincia. Más apreciado aún por los ajenos que por los de aquí, el belén monumental del santuario de la Divina Pastora vuelve a ser, un año más, reclamo de estas fiestas y muestra de un magnifico quehacer de grandes artistas y mejores pastoreños que han sabido poner sus talentos al servicio de la hermandad.
Transcribimos a continuación el texto íntegro del documento de donación de los autores e ideólogos de este monumental belén, a la Pontificia y Real Hermandad de la Divina Pastora, que nos ha hecho llegar uno de ellos y en los que se detallan y describen los distintos elementos y figuras que lo componen a día de hoy; Porque además de las innumerables horas y la bella labor artística derrochadas en su elaboración, sus autores lo regalaron generosamente a la hermandad, en un ejemplo de altruismo digno de imitación y que quizás no se ha sabido apreciar y agradecer lo suficiente:



“En Cantillana a 25 de diciembre de 2009.
Por la presente se hace entrega oficial a la Hermandad de la Divina Pastora de las piezas y Obras de Arte que componen el monumental belén que desde el año 2004 se coloca en la ermita de la Divina Pastora.
Los abajo firmantes, como autores de las obras, declaran que en 2004 surgió la idea de realizar un conjunto de imágenes para vestir que sirvieran como representación del Nacimiento de Cristo en el Santuario de Los Pajares. Durante cinco años se han elaborado seis figuras humanas (San José, la Virgen, el Niño, Melchor, Gaspar y Baltasar) y un caballo para los reyes, modeladas en barro cocido por el escultor Luis M. López y policromadas por el pintor José Naranjo, con cuerpos de madera articulados realizados por Antonio López. Se ha pintado un fondo de paisaje en acrílico sobre lienzo por José Naranjo y una enorme portada retablo en madera pintada llevada a cabo por Antonio López y decorada por los dos artistas mencionados y con la ayuda de Francisco M. Durán.
La dicha portada consta de un frontal con una cartela con la pintura de la huida a Egipto, dos bases o pedestales con las pinturas de San Juan Bautista y San Francisco, dos pilastras en forma de estípites con las pinturas de el sueño de San José y la Anunciación, cuatro laterales, (dos de ellos terminados y dos por terminar), dos cornisas con bambalinas y dos veneras de remate, una bambalina con un texto profético y dos ángeles, un remate o frontón con dos ángeles y el Espíritu Santo y dos cortinas de damasco granate forradas de estampado crudo y fleco amarillo.
También se han realizado algunos trajes para las esculturas, uno de damasco de seda marrón con galonería de oro para San José, otro de terciopelo y damasco verde con galonería de oro para Gaspar y otro de damasco carmesí de seda para Melchor, así como una capa de brocado de seda y algunos paños más.
Todo lo cual queda donado en propiedad a la Hermandad de la Divina Pastora con la condición expresa de que sea colocado anualmente en la capilla del lado del Evangelio de la Ermita pastoreña, con todas las piezas que anteriormente se han mencionado, en la forma y modo que estos artistas lo han realizado durante algunos años, para lo cual se aporta fotografía.
Siendo nuestro deseo que estas Obras de Arte perduren de ese modo como patrimonio de la Divina Pastora de Cantillana se firma la presente ante el Hermano Mayor en el día de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.
Fdo.: Luis M. López Hernández. José Naranjo Ferrari. Antonio López Hernández. Francisco M. Durán Gallardo.
Recibí:

Fdo.: Antonio Castaño Villalón.”

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