viernes, 14 de marzo de 2014

Los albañiles de la Ermita


Esta fotografía de 1958 muestra el estado en que se encontraba el Santuario pastoreño en la construcción del mismos, en los andamios posan algunos de los obreros que trabajaron para que el proyecto de Gómez Millán se hiciese realidad.


La Ermita de la Divina Pastora, en el pago de los pajares, es una obra colectiva de la que fue participe la totalidad del pueblo pastoreño, quien costeo con sus esfuerzo y aporto los propios materiales, celebrándose las populares fiestas del ladrillo o de la teja. Este gran regalo que los pastoreños ofrecieron a la Pastora de las Almas, debe servir de ejemplo a todos por la entrega desinteresada en las medidas de las posibilidades de cada uno para llevarlo a cabo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"NADIE ES PROFETA EN SU HERMANDAD"
Aunque la frase no es precisamente asi, viendo lo que ocurre en mi entorno lo veo mas claro que nunca. Es una lastima.
Por cierto, creo que una hermandad como es la Divina Pastora tenia que tener una pagina web elaborada.