Piropos a la Divina Pastora (Sevillanas)

I

Paloma de Judea,
Rosa temprana;
Eres Madre y Pastora
de Cantillana.

Es tu sonrisa,
¡Pastora de las Almas!
celestial brisa.

II

Tu aliento huele a nardos
rosas y lilas;
dos soles de esperanza
son tus pupilas.

¡Cuán bella eres!
Eres la más hermosa
de las mujeres.

III

Del Libano a los cedros
tu faz humilla;
Y a Jerico la rosa
de tu mejilla.

Tus silbos e scanto
que vuelve a tus rediles
los separados.

IV

Más dulce que las mieles
de los panales;
La más fragante rosa
de los rosales.

Una mañana,
con la aurora bajaste
a Cantillana.

Daniel Pineda Novo
poeta y miembro de la academia sevillana de Buenas Letras.