viernes, 7 de junio de 2013

Aborto, corrupción política



Parece mentira que cueste tanto derogar la ley actual del aborto que consagra como bien jurídico el derecho a destruir una vida inocente en el seno de la madre. Ante el retraso, en la anunciada derogación, y la supuesta incertidumbre del partido que sustenta al Gobierno de la nación, se ha desatado otra vez toda la maquinaria de propaganda pro-abortista, utilizando, como siempre, casos límite para manipular los sentimientos y generar confusión.


Analicemos el engaño de los eslóganes a favor del aborto y la manipulación del lenguaje que se utiliza. Cuando hablamos del aborto, ¿se trata de una interrupción del embarazo? No. El aborto procurado es la eliminación de un ser humano inocente. ¿Se trata de una cuestión de salud reproductiva, o sexual? En absoluto. El aborto no cura nada, sólo destruye. ¿Se trata de afirmar el derecho de la madre a decidir? Tampoco. La madre tiene derecho a decidir aquellas cosas -buenas- que afectan a su vida personal, pero no tiene derecho a matar a nadie por el hecho de llevarlo en su seno. Pero ¿y si el feto es un agresor -como algunos aseguran con falsedad- contra la salud de la madre? El hijo concebido y no nacido es siempre inocente. Nunca es un agresor y merece acogida y respeto, y más dada su precariedad e indefensión. Nada debe hacerse -ni como fin ni como medio- que atente directamente contra él. Ahora bien, siempre que se cumplan los pertinentes criterios, se podrá intervenir con los tratamientos legítimos, para curar a la madre, aunque se produzca -indirectamente y sin pretenderlo- la muerte del hijo. [Me refiero a los siguientes criterios: que la acción en sí misma -prescindiendo de sus efectos- sea buena, o al menos indiferente; que el fin del agente sea obtener el efecto bueno y se limite a permitir el malo; que el efecto primero e inmediato que se sigue sea el bueno; y que exista una causa proporcionalmente grave para actuar]. En todo caso, nada impide que la madre renuncie a tratamientos legítimos por salvar la vida de su hijo.
Pero vayamos al núcleo de la cuestión. Cuando hablamos de la vida humana concebida, ¿hablamos de un ser humano? Por supuesto. Afirmar lo contrario supone prescindir de las evidencias científicas. Entonces, ¿cuál es la razón para continuar afirmando el derecho al aborto? A mí modo de ver, son dos: en primer lugar, se trata de prolongar la misma ceguera espiritual que llevó a mantener la esclavitud como buena durante siglos. En segundo lugar, se trata de afirmar un concepto de libertad perverso, despótico e insolidario. Mantener el derecho al aborto es sostener la corrupción del Estado. Si se puede matar al inocente indefenso, toda corrupción imaginable sería posible y garantizada como derecho. La mujer no debe caer en este engaño. Ella también es víctima del aborto y merece el apoyo y la estima de toda la sociedad. La verdadera ayuda a la madre es sostenerla en su embarazo y ayudarla en la crianza de los hijos. Así pasaríamos a poner las bases para la civilización del amor.

Juan Antonio Reig Pla
obispo de Alcalá de Henares

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta clase de artículos con tintes e ideologías políticas me parecen impropios de este blog. Es un tema de mucha controversia y del cual cada quién puede tener un punto de vista distinto. Y no es correcta su publicación es un sitio web cuyo objetivo es difundir y engrandecer la devoción de la Divina Pastora de Cantillana. Un saludo

Mejias dijo...

El cristianismo no es una ideologia, es la forma de vida de los seguidores de Cristo, nuestro maestro. Defender la Vida es intrinseco y básico en el cristianismo y por ello del verdadero pastoreño. no se trata de politica ni de ideologia se trata de coherencia, justicia y sentido comun.
Lo siento, no se puede ser pastoreño defendiendo el aborto. Enhorabuena al blog Yo soy pastoreño, por la linea que sigue siempre poniendo el énfasis en lo realmente primordial.

Y sí, sí es correcta su publicación, correcta y necesaria, no hay más que leer el comentario anterior...

Peregrino dijo...

Hoy, ha dicho el Arzobispo de Barcelona:

"Tratando del aborto nos encontramos ante la realidad de una vida humana en el seno materno que hay que proteger desde el momento de su concepción. El feto es un ser humano inocente e indefenso, por lo que los padres y la sociedad han de protegerle. En la Iglesia hay instituciones que trabajan para ayudar a madres embarazadas con la finalidad que no se vean abocadas al aborto, sino que puedan dar a luz a su hijo. El humanismo de una sociedad se evalúa por su actitud social y legal ante el aborto, en definitiva ante la cultura de la vida."



Pedro Alonso Avilés, Pbro. dijo...

En referencia al primer comentario:

NO PUEDE HABER PUNTOS DE VISTA DISTINTOS CUANDO SE TRATA DE DEFENDER LA VIDA Y A LOS MÁS DÉBILES Y DESPROTEGIDOS, SÓLO UNO: PONERSE DE SU LADO Y DEFENDERLOS CON TODAS LAS FUERZAS. ESO DEBE SER IDENTIFICATIVO PRIMORDIALMENTE DE LOS CRISTIANOS Y DE TODOS AQUELLOS HOMBRES DE BIEN QUE AMAN LA CIVILIZACIÓN Y EL VERDADERO PROGRESO.

Un devoto de la Divina Pastora y seguidor de este magnífico blog.

Anónimo dijo...

Yo siempre he pensado que el 8 de Septiembre,como es el dia del nacimiento de la Virgen Maria Divina Pastora de las Almas y de los Cuerpos, es por ello el dia de la vida,de la esperanza. Por ello los pastoreños siempre estaremos en contra del aborto. Tambien habria que estudiar cada caso concreto.