domingo, 12 de mayo de 2013

Las insignias de la hermandad de la Divina Pastora de Cantillana. Historia, significación y características artísticas (IV). El Simpecado Verde


El más reciente de los cuatro Simpecados de la Hermandad es del año 1966 y se estrena con motivo de la Romería y con la intención de ser la insignia que, representando a la Virgen, fuera llevada en la carreta de plata a la Ermita anualmente. Se daba la circunstancia de que los otros tres Simpecados históricos de la corporación (el primitivo, el grana bordado con la pintura que perteneció al primitivo y el blanco de gala) se encontraban en esa época muy deteriorados debido a su antigüedad, y aunque desde 1954 se venían utilizado también para la romería, las condiciones externas y características de esta manifestación religiosa desaconsejaban su uso en ella para evitar un deterioro mayor.

Por ello, el hermano José González Villarreal y su esposa Dolores Gata Baños, grandes devotos de la Pastora de las Almas deciden donar a la Hermandad un nuevo Simpecado que costean y confeccionan ellos mismos, aficionados al bordado. Está realizado en terciopelo verde muy oscuro y bordado en oro,  con un diseño inspirado en el estilo neobarroco, desde una versión muy particular y algo ingenua del mismo. El elemento mas sobresaliente de la insignia es sin duda el tondo central de plata, repujada y cincelada, que representa a la Divina Pastora de Cantillana de medio relieve, con la diadema de estrellas y el cayado también repujados y sobredorados, y que es obra del conocido taller de orfebrería de Villarreal. La vara se confecciono utilizando las cañoneras de plata de ley de principios del siglo XIX, de dos de los faroles del antiguo juego de doce que posee la Hermandad. El día de su bendición y estreno se fijó para la víspera de la Romería de ese año, siendo trasladado en procesión desde la plaza del Llano, donde fue presentado, hasta la Parroquia.

Aunque no posee los méritos artísticos, devocionales e históricos de los otros tres Simpecados de la Hermandad, es incuestionable su valor sentimental como exvoto popular, así como el afecto de los pastoreños hacia esta insignia romera que peregrinó en carreta de plata hacia la ermita durante casi treinta años.

En el año 1990, el Simpecado grana bordado que ostenta la pintura primitiva, fue restaurado y se pasó a nuevo terciopelo, obra llevada a cabo por el bordador pastoreño José Benito Molero López, junto a los hermanos Jesús Carlos y José Antonio Calero García , con lo que esta antigua insignia se recuperó para un uso más frecuente. Así mismo, en 2001, se culminó este proceso de puesta en valor del antiguo Simpecado, con la restauración, efectuada por el catedrático Francisco Arquillo de la Torre, de la pintura primitiva de la Divina Pastora que lo preside, en el contexto  de los actos extraordinarios con motivo del cincuentenario de la Romería Pastoreña.

En este sentido, La junta de gobierno de nuestra hermandad presidida entonces por Antonio Castaño, había decidido -con muy buen criterio- volver a llevar ese año el antiguo Simpecado grana totalmente restaurado a la ermita, ya que fue el primero con el que se peregrinó  y seria una buena forma de conmemorar el quincuagésimo camino de la romería.

Así fue como después de treinta años, se dejó de llevar el Simpecado verde, siendo este cambio muy bien acogido por la mayoría de los pastoreños, no sólo por el grato impacto estético y mayor empaque del Simpecado grana en la carreta, sino por lo que en sí representa para la hermandad este Simpecado decimonónico, que ostenta la primera representación pictórica de la Divina Pastora en Cantillana. Todo ello motivó que se decidiera, a partir de 2003, llevarlo todos los años a la romería y así se ha seguido haciendo.
Aunque la insignia que nos ocupa no ha vuelto a ser llevada en la carreta, la Hermandad la custodia en la Parroquia, junto al resto de insignias y la utiliza para peregrinaciones a otros Santuarios o visitas corporativas a lugares distantes en las que es menos recomendable el trasporte y embalaje de los simpecados antiguos. Se ha convertido así en un Simpecado “viajero” con el que los pastoreños acudieron por ejemplo a Roma en 2002, cincuenta aniversario de la romería, donde fue bendecido por el Beato Juan Pablo II, Papa. A su llegada a Cantillana se dio a besar a los fieles en la parroquia y desde entonces ostenta un lazo con los colores pontificios, título que posee la hermandad, para recordar esta romería extraordinaria y el hecho de estar bendecido por el Santo Padre.

Con el Simpecado verde, asistió la Hermandad a la mayoría de los encuentros que la Confraternidad de Hermandades Pastoreñas organizó desde 2001 hasta el año 2009, ya que en 2010, tras el cambio de rumbo en la hermandad de Cantillana, esta confraternidad lamentablemente se disolvió. Durante los años que duró la Confraternidad Pastoreña nuestro Simpecado viajó a Aracena, a la Catedral de Jaén, Motril, Málaga, etc.
Como otras piezas del patrimonio de la Hermandad, ha sido expuesto en varias exposiciones y muestras, como la celebrada en la Casa de la Provincia de Sevilla en el año 2001, organizada con motivo del L aniversario de la Romería. En aquella ocasión se utilizó para clausurar dicha muestra con un vistoso y emotivo acto celebrado en la Plaza del Triunfo de Sevilla, en el que cientos de cantillaneros y sevillanos  pudieron contemplarlo entre los sones de la Salve Pastoreña y los vivas, y envuelto en el humo de numerosas bengalas de colores que iluminaron esta emblemática plaza de la capital.

También es de reseñar que durante el mandato de Antonio Castaño Vilallón, cuando un grupo de utreranos deciden reorganizar la hermandad pastoreña de la Localidad, eligen a nuestra hermandad como madrina y al carecer de insignias se le presta este Simpecado para un Rosario publico que organizan por las calles de la Ciudad y así se ha venido haciendo durante varios años.
Este Simpecado “peregrino” de la Divina Pastora fue de Romería hasta Roma en el 2002 con motivo del L aniversario de la Romería.


Solía participar en los encuentros de la desaparecida confraternidad de hermandades pastoreñas, como la celebrada en 2005 en Jaén, en la Imagen lo vemos acompañado de algunos miembros de la Junta de Gobierno de aquel momento junto al famoso relicario del Santo Rostro de Jaén.
En el 2009, participó en el último encuentro de la Confraternidad celebrado en Motril (Granada), en la fotografía aparece el Simpecado acompañado de la representación de la Hermandad, el entonces presidente de la confraternidad Manuel Pérez, y fray Miguel de Cantillana delante del Santuario de la Virgen de la Cabeza (patrona de Motril). Sin duda es el Simpecado verde el que más ha viajado de cuantos posee nuestra Hermandad.


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