Recuerdos

Se acerca el mes pastoreño por excelencia, e inevitablemente son muchos los recuerdos de vivencias acaecidas que afloran e inundan de nuevo nuestra memoria.

Al estar tan cerca la entrada de SEPTIEMBRE, se me antoja, de forma breve, recordar aquella efeméride vivida durante años en el popular barrio del Chito, en los años 60. Pues sí, Septiembre nacía con el gracejo y sencillez que las vecinas de este barrio protagonizaban. Entre bailes y cantes por sevillanas de La Pastora, claro está, mostraban a los asistentes, como si de un miura se tratara, el toro de fuego que después recorrería aquellas calles, y que tanto nos asustaban a los de corta edad.

En otras ocasiones, fue la cucaña la que tomó el protagonismo de la noche. Creándose un ambiente festivo en torno a ella, había jóvenes rebosantes de júbilo e ilusión que participaban en la misma para poder llevarse el premio situado en su extremo (normalmente algo de chacina y un billete, que no sería de mucha cuantía), e igualmente los espectadores disfrutábamos con las peripecias de aquellos.

De nuevo, el día 7 de Septiembre, “la Vispera”, volvíamos al mismo barrio. La banda de música de nuestro pueblo realizaba un pasacalles por la mañana, al que acudíamos los niños y niñas (algunas con los rulos o tirabuzones cogidos para el rosario de la noche), recorriendo las calles de Cantillana, hasta culminar en el Chito. De nuevo las vecinas tomaban el “protagonismo”, haciendo partícipes a los músicos de un modesto convite, acorde con la economía de los tiempos. Y aquí finalizaba la jornada matutina, con el toque de sevillanas y marchas propias del día que se acercaba y con el aplauso de los asistentes.

Nuestras fiestas, han gozado de una grandeza y esplendor evidentes. Han sido MUCHAS Y MUCHOS PASTOREÑOS, a los que podríamos llamar pastoreños de base, que han protagonizado episodios típicos y entrañables en la historia de nuestra hermandad. Aunque no aparezcan en el repertorio gráfico de las diferentes publicaciones que disponemos, son muchos los que han participado activamente en su desarrollo, y sin duda alguna han contribuido sobremanera en hacer GRANDES NUESTRAS FIESTAS, grandes en sentimientos, grandes en participación, grandes en devoción.

Nati Rosa Sanz