Se cumple un año de la apertura en la red de este blog pastoreño que nació con una clara vocación de servicio a la hermandad y a la devoción pastoreña de Cantillana, coincidiendo con un hecho significativo en la historia de las mismas como fue la convocatoria, por tercera vez, de un cabildo general de elecciones y la concurrencia al mismo de una magnífica candidatura, la encabezada por Antonio José Castaño, que no dudamos un instante en apoyar y promocionar convencidos como estábamos, y seguimos estando, de que era sin lugar a dudas lo mejor para nuestra querida institución y para el futuro de esta gran devoción.
Mientras otros intereses, realmente oscuros, llevaron a muchos a obviar en un momento tan trascendental la verdadera exposición de ideas, proyectos y cualidades personales de los distintos candidatos, que era necesaria y obligatoria, nosotros, en cambio, optamos decididamente por ponernos de parte del interés único de debe regir la conducta de los buenos pastoreños: lo mejor para nuestra hermandad y el servicio incondicional a la misma, que son actitudes que han caracterizado siempre a los componentes de esa candidatura que elegimos apoyar.
Optamos por ser, ante todo y por encima de todo, pastoreños, con todo lo que ello implica, de ahí el nombre del blog y de este movimiento “revolucionario” que se iniciaba y que esta llamado a sacar a la hermandad de una residual mediocridad que le impide crecer en muchos aspectos. Soy Pastoreño no es sólo un título evocador, sino una auténtica declaración de intenciones, un grito de esperanza y entusiasmo que contrasta con la monótona, personalista e interesada visión que de la hermandad pastoreña aún tienen algunos.
Sobra decir que el resultado de las elecciones no fue el que deseábamos y que a juicio de la mayoría de pastoreños es considerado el peor posible, pues no dejaba un claro vencedor y sí a la hermandad totalmente dividida, a un enorme potencial humano desaprovechado, y a una junta de gobierno con poca experiencia hipotecada en varios espinosos asuntos que algunos, irresponsablemente y para ganar apoyos, se habían encargado de reavivar, volviéndose a repetir la historia, pero revés, entonces los malos eran unos, ahora son otros... la artimaña ya la conocemos.
Siempre han tenido los pastoreños fama de buena memoria, de saber recodar los acontecimientos, fechas, nombres y actitudes que han labrado la realidad de la Pastora en Cantillana y nosotros, que siempre presumimos de ello, apelamos a que todos hagan un sano ejercicio de memoria para poner las cosas en el sitio que les corresponden, seguro que muchos se asombrarían de lo que han cambiado sus gustos, actitudes y compañías, pero sobre todo de lo que, por atender a determinados intereses personales, se ha descuidado y perjudicado el interés general de la hermandad, incitando al revanchismo como forma de ganar adeptos.
Denunciamos esta falta de escrúpulos a la hora de jugar con los sentimientos de los pastoreños, incitando a un odio infundado de unos contra otros, de forma que los que ayer se admiraban, hoy, sin ningún motivo, se dejan de hablar, todo porque alguien se ha encargado de sembrar esa cizaña maldita de las insinuaciones, mentiras y medias verdades que deben desterrarse para siempre si queremos salir de este bache.
Admiremos la firmeza y la claridad de ideas, al que viene de frente y no engaratusa, al que se mantiene fiel en un discurso coherente de palabras y obras. Y a la vez, desterremos esa hipocresía reinante que tanto falsea las relaciones de afecto en Cantillana, desconfiemos del que llega adulando y por detrás acribilla con su lengua, del que dice o hace a la vez una cosa y la contraria o dice un día blanco y el otro negro según conveniencia. Anulemos a los que utilizan a la pobre gente como marionetas al servicio de sus intereses económicos y no tienen reparos en enemistarse con ellas o ganárselas según su utilidad, ni en crear terceros enemigos fantasmas para que así se les alíen los que antes tenían en contra. Casi todos lo han visto claro… ¿alguien necesita más pruebas?
Si ejercitamos la memoria y nos remontamos no mucho tiempo atrás, habrá quien recuerde que entonces pensaba, decía y hacía cosas totalmente distintas en el ámbito de la hermandad y que tenía como amigos y hermanos a quienes ahora denigra sin motivo y viceversa. Habrá quien compruebe que ha cambiado su discurso o que ha traicionado ideas o principios. Y habrá, en cambio, quien se complazca porque la coherencia en sus ideas y comportamientos les den tranquilidad de conciencia y razones suficientes para seguir trabajando por el camino correcto.
No para incidir en las antiguas rencillas y en lo poco que nos separa, sino para reforzar lo mucho que nos ha unido siempre, es recomendable este ejercicio de memoria colectiva que aunque antes no se ha hecho, ahora es imprescindible. Hacer memoria y conocer la historia para no volver a caer más en los errores del pasado; de ese pasado tan reciente, que sorprende que algunos lo hayan sacado de su memoria de forma tan escandalosa.
Nosotros, a diferencia de otros, no hemos perdido la memoria, ni el rumbo y sabemos perfectamente hacia adonde tenemos que dirigir los pasos para el bien de la hermandad y de la devoción pastoreña. Nuestro discurso e ideas son los mismos de siempre y como siempre seguiremos luchando -es nuestra obligación- y recordándole a todos, continuamente, cuales son los fines y los principios. Que no son otros que los del Evangelio y los del espíritu pastoreño que desde Fray Isidoro de Sevilla, nuestro fundador, hasta hoy, nos han inculcado todos los que nos precedieron en el amor verdadero e incondicional a la Divina Pastora de las Almas.
Gracias a los que, un año después, mantienen viva y con más fuerza esta certeza, esta esperanza y esta ilusión. Gracias a los colaboradores y firmas habituales del blog, a los seguidores y a los que cada mes incrementan sobremanera el número de visitas interesándose por la información que aquí se ofrece. Hoy por hoy este es el único portal donde fluye y se actualiza un extenso contenido e información sobre la Divina Pastora de Cantillana, su hermandad, sus fiestas, su devoción, sus gentes…. Gracias, en definitiva, a los centenares de personas que se sienten pastoreñas, que quieren lo mejor para la Pastora, por ellos y para Ella se creó y se mantiene este blog, cuyo éxito es de todos.
¡Viva la Pastora Divina!
¡Viva el orgullo de ser pastoreño!
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