miércoles, 24 de noviembre de 2010

Fiesta de Interés Turístico de Andalucía


La Junta de Andalucía decidió en el 2003, otorgar a las fiestas pastoreñas, la declaración de Interés Turístico Nacional de Andalucía, mediante una Resolución del consejero de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Antonio Ortega García, fechada el 16 de septiembre de 2003 y publicada en el BOJA el 30 de octubre del mismo año. El propio delegado provincial de Turismo de la Junta, entonces Mariano Pérez de Ayala, vino a Cantillana en vísperas de la romería a hacer entrega del Decreto a la hermandad confirmando oficialmente lo que de hecho ha sido una realidad patente desde hace muchas décadas: la grandiosidad, personalidad, antigüedad y belleza de unas manifestaciones festivo-religiosas únicas y vivas que son dignas de admirar por propios y extraños y suponen el mayor atractivo turístico de nuestro pueblo.

El complejo expediente justificativo elaborado para tal fin por miembros cualificados de la hermandad incidía en varios aspectos, principalmente los de más interés de cara a la imagen que se pueda ofrecer al turismo. Entre ellos, la antigüedad de los festejos que se remontan al siglo XVIII (la imagen de la Pastora, sus cultos, el Risco, los rosarios, etc. son originales de esta centuria), la originalidad y autenticidad (el peculiar montaje del Risco, la calle de Martín Rey, las bengalas al paso por el Viar, las demandantas,
las peanas, los toros de fuego y un largo etc. de elementos vernáculos), la estética (en los adornos del pueblo y la parroquia, en el suntuoso patrimonio-tesoro de la Virgen, en la música –con las notables composiciones para la novena de maestros de la talla de Turina, Patricio Beneyto, Evaristo García Torres...-, en las galas de las mujeres cantillaneras...). Y, sobre todo, su asombrosa actualidad y vigencia, así como el apasionamiento con que son vividas y organizadas por la mayoría de los cantillaneros.

Este entusiasmo y fervor que los pastoreños han puesto desde hace siglos en dar culto y festejar a la Santísima Virgen, es lo primero que capta el visitante y lo que verdaderamente ha engrandecido sobremanera estas fiestas, haciendo de ellas lo que son: uno de los más importantes referentes festivos de la provincia y de Andalucía. Dejaba claro el expediente que un valor añadido en el interés de muchos de los elementos que configuran las fiestas mayores de la Divina Pastora era el haber servido de modelo o prototipo a otras fiestas más modestas de dentro y fuera de la localidad; fiestas que le deben a las nuestras mucho o todo lo que son. Que han adoptado y siguen adoptando, incluso hasta las características que suponen las mayores señas de identidad de los festejos pastoreños. Tal es el caso, como apuntábamos, de figuras tan carismáticas como el Rosario, las demandantas, las peanas o presidentas del Rosario, la procesión triunfal del día de la fiesta mayor, la ceremonia de Martín Rey, los arcos, el adorno de la torre parroquial, la carreta del Simpecado tirada por bueyes, el gusto desbordado por la pirotecnia, las bengalas en el cruce del rio Viar, hasta la iluminación eléctrica del paso de la Virgen o la connotaciones pastoreñas de calles como la cuesta del reloj, el callejón del Caco, la Alameda... incluso las sevillanas de la romería y un largo etcétera, que otros no han tenido reparos en adoptar, con mayor o menor éxito o fundamento.

Tras las elecciones autonómicas de 2004 y dos cambios de consejero en la cartera de Turismo, en 2005 se dictó un nuevo decreto que regulaba las declaraciones futuras y demandaba de las fiestas ya declaradas la presentación en un plazo de seis meses de la acreditación que justificase la vigencia de los requisitos necesarios para que pudieran seguir ostentándolas. Así lo hizo la hermandad y las Fiestas y Romería de la Divina Pastora de Cantillana continúan ostentando el reconocimiento del que fueron objeto en el 2003, modificando sutilmente su denominación que pasa a ser el de Fiestas de Interés Turístico de Andalucía, eliminada la palabra Nacional, conflictiva en las relaciones de la Junta con el Estado y que las confunde con las declaraciones turísticas a nivel estatal. Curiosamente, desde la Consejería de Turismo en Sevilla se confirmó además, que con fecha 4 de febrero de 2008, y no antes, se había resuelto, después de haberse visto favorecida por los cauces del procedimiento denominado silencio administrativo, debido a anomalías en la tramitación del expediente, otra declaración de fiestas de interés turístico de Andalucía para Cantillana, junto a un grupo de festejos como la suelta de vaquillas de El Viso (Córdoba), el Carnaval de Los Palacios y la feria de Santiponce.

Esta arbitrariedad convierte a Cantillana en uno de los pocos pueblos con dos fiestas declaradas de interés para el que nos visita, siendo una de ellas una auténtica adaptación y remedo de la anterior, pues son las fiestas pastoreñas las que históricamente han servido de modelo y han aportado primero la mayoría de matices que tan peculiares hacen a las dos, sin perjuicio de haber sufrido mutuamente la contaminación, por igual, de ambas en otros aspectos. Esto debe enorgullecernos aun más, por este reconocimiento de la Junta de Andalucía a las celebraciones principales en honor de la Divina Pastora de las Almas, ésas por las que se desvive durante todo el año Cantillana y que la venden mejor que ninguna otra cosa a la fama que ostentamos y al turismo que cada año también las realza.

Antonio José Castaño López
Publicado en el nº 13 de la revista Cantillana y su Pastora, correspondiente al año 2008
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