En el año de 1970, se cumple el CCL aniversario de la fundación de la Hermandad. Los actos se iniciaron el día 5 de mayo con un bellísimo pregón a cargo del Ilustre Académico y Literato don Francisco Montero Galvache. Tras el acto la imagen de la Divina Pastora estuvo expuesta en devotos Besamanos en la Iglesia Parroquial. El Solemnísimo Triduo dio comienzo en la Parroquia el día 7 del citado mes, oficiando la Santa Misa con homilía los dos primeros días del mismo, los Excmos. y Rvdmos. Srs. Obispos de Huelva y Jerez de la Frontera, don Rafael González Moralejo y don Juan Antonio del Val Gallo, respectivamente. El tercer día ofició y predicó el Reverendísimo Padre Fray José María de Pozoblanco, Ministro Provincial de la Orden Capuchina tan vinculada con la Hermandad. La culminación del Triduo tuvo lugar el día 10 de mayo con una Solemne Función, celebrada por el Ilustrísimo Señor don José Sebastián y Bandarán, y en la que estuvieron presente con sus respectivas Insignias todas las Hermandades de la Divina Pastora, establecidas en Sevilla y su Archidiócesis, y otras muchas de gloria y penitencia. El día 8 de septiembre de ese año, fiesta principal de la Pastora Divina, ofició la Misa de Pontifical el Señor Cardenal Arzobispo de Sevilla, el Emmo. y Rvdmo. Sr. Dr. don José María Bueno Monreal, quien además, dio su consentimiento para que como colofón al CCL aniversario fundacional se llevase nuevamente la venerada imagen de la Santísima Virgen a su Santuario, durante la tradicional Romería el 30 de septiembre.
También, con ocasión de estos actos conmemorativos, les fueron ofrecidos los cargos de Hermano Mayor Honorario y Camarera de Honor, respectivamente, a los actuales Reyes de España, entonces Príncipes, SS. MM. Don Juan Carlos I y Dña. Sofía, cargos que aceptaron, haciéndoseles entrega de los títulos correspondientes, en audiencia privada celebrada el jueves 14 de enero de 1971 en los salones del Palacio de la Zarzuela, de manos de miembros de la Hermandad desplazados a Madrid con tal fin. S. M. El Rey concedió a la corporación pastoreña el título de Real.
También como hecho extraordinario, cabría destacar la visita de la imagen de la Divina Pastora a su Ermita, el 25 de septiembre de 1977, con motivo de su Romería, por celebrarse el XXV aniversario de la misma.
Desde 1980, la Hermandad sufre una honda remodelación, puesto que a sugerencia de la autoridad eclesiástica diocesana, deja de ser regida por Junta de Señoras, como desde sus principios venía siéndolo, para en adelante serlo por una Junta de Caballeros, en calidad de Gestora, con el encargo de redactar unos nuevos estatutos o reglas.
En el año 1986 recibe la hermandad el Título de Franciscana, otorgado por el Ministro Provincial de los Franciscanos Menores de Andalucía con el consentimiento de la Curia Romana de esta Orden Seráfica.
En 1985 correspondía a la imagen de la Divina Pastora, como cada cinco años, ir en Romería a su Santuario. El día de la Romería fue en esta ocasión el domingo 29 de septiembre, conmemorándose ese año el XXV aniversario de la inauguración y bendición de la ermita. Por este motivo, y por primera vez, la comitiva romera con la carreta de la Virgen hizo su salida desde la Parroquia la víspera de ese día al atardecer, es decir, el sábado 28. Una vez llegada al Santuario tuvo lugar, en la medianoche del sábado, el Santo Rosario cantado por los alrededores del recinto. A las 11 de la mañana del domingo, se celebró la Santa Misa de Romeros, en la explanada de acceso al santuario, oficiada por el Sr. Arzobispo de Sevilla fray Carlos Amigo Vallejo, de Pontifical.
El día 29 de marzo de 1987 fue Beatificado en Roma el Cardenal Arzobispo de Sevilla don Marcelo Spínola, tan ligado a la Hermandad Cantillanera. Una numerosa representación de esta viajó con este motivo al Vaticano para participar en los actos. Terminada la solemne ceremonia de Beatificación, se oyeron en la Plaza del Vaticano, junto a las campanas de San Pedro, sevillanas alusivas a Spínola y a la Divina Pastora. La Hermandad entregó a S.S. Juan Pablo II un relicario en plata de ley con la imagen de la Divina Pastora, realizado en los talleres sevillanos de Villarreal.
Sin duda, uno de los años jubilares que quedará para siempre grabado en la historia de la Hermandad fue 1995, en que esta celebró el 275 aniversario fundacional. El mismo Ayuntamiento de la localidad quiso sumarse a los actos que se celebraron a lo largo de todo el año, concediéndole a la Divina Pastora la Primera Medalla de Oro de la Villa, que le sería impuesta el domingo 21 de mayo en la popular calle de Martín rey, en el transcurso de una procesión extraordinaria. Como en 1970, el triduo anual de la Divina Pastora, revistió carácter especialísimo. Días antes se celebró el pregón, a cargo de don Aurelio Verde Carmona, poeta, y en la tarde del sábado 20 de mayo, con motivo de la Función en honor a la Madre del Buen Pastor, tuvo lugar un Solemne Pontifical, presidido por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo. Todos los demás cultos y las Fiestas Mayores de ese año tuvieron como referente la efemérides de la fundación que fue solemnemente clausurada en la Función del triduo del año siguiente, acudiendo para ello, el arzobispo emérito de Pamplona, don José María Cirarda Lachiondo, vinculado con la hermandad.
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También, con ocasión de estos actos conmemorativos, les fueron ofrecidos los cargos de Hermano Mayor Honorario y Camarera de Honor, respectivamente, a los actuales Reyes de España, entonces Príncipes, SS. MM. Don Juan Carlos I y Dña. Sofía, cargos que aceptaron, haciéndoseles entrega de los títulos correspondientes, en audiencia privada celebrada el jueves 14 de enero de 1971 en los salones del Palacio de la Zarzuela, de manos de miembros de la Hermandad desplazados a Madrid con tal fin. S. M. El Rey concedió a la corporación pastoreña el título de Real.
También como hecho extraordinario, cabría destacar la visita de la imagen de la Divina Pastora a su Ermita, el 25 de septiembre de 1977, con motivo de su Romería, por celebrarse el XXV aniversario de la misma.
Desde 1980, la Hermandad sufre una honda remodelación, puesto que a sugerencia de la autoridad eclesiástica diocesana, deja de ser regida por Junta de Señoras, como desde sus principios venía siéndolo, para en adelante serlo por una Junta de Caballeros, en calidad de Gestora, con el encargo de redactar unos nuevos estatutos o reglas.
En el año 1986 recibe la hermandad el Título de Franciscana, otorgado por el Ministro Provincial de los Franciscanos Menores de Andalucía con el consentimiento de la Curia Romana de esta Orden Seráfica.
En 1985 correspondía a la imagen de la Divina Pastora, como cada cinco años, ir en Romería a su Santuario. El día de la Romería fue en esta ocasión el domingo 29 de septiembre, conmemorándose ese año el XXV aniversario de la inauguración y bendición de la ermita. Por este motivo, y por primera vez, la comitiva romera con la carreta de la Virgen hizo su salida desde la Parroquia la víspera de ese día al atardecer, es decir, el sábado 28. Una vez llegada al Santuario tuvo lugar, en la medianoche del sábado, el Santo Rosario cantado por los alrededores del recinto. A las 11 de la mañana del domingo, se celebró la Santa Misa de Romeros, en la explanada de acceso al santuario, oficiada por el Sr. Arzobispo de Sevilla fray Carlos Amigo Vallejo, de Pontifical.
El día 29 de marzo de 1987 fue Beatificado en Roma el Cardenal Arzobispo de Sevilla don Marcelo Spínola, tan ligado a la Hermandad Cantillanera. Una numerosa representación de esta viajó con este motivo al Vaticano para participar en los actos. Terminada la solemne ceremonia de Beatificación, se oyeron en la Plaza del Vaticano, junto a las campanas de San Pedro, sevillanas alusivas a Spínola y a la Divina Pastora. La Hermandad entregó a S.S. Juan Pablo II un relicario en plata de ley con la imagen de la Divina Pastora, realizado en los talleres sevillanos de Villarreal.
Sin duda, uno de los años jubilares que quedará para siempre grabado en la historia de la Hermandad fue 1995, en que esta celebró el 275 aniversario fundacional. El mismo Ayuntamiento de la localidad quiso sumarse a los actos que se celebraron a lo largo de todo el año, concediéndole a la Divina Pastora la Primera Medalla de Oro de la Villa, que le sería impuesta el domingo 21 de mayo en la popular calle de Martín rey, en el transcurso de una procesión extraordinaria. Como en 1970, el triduo anual de la Divina Pastora, revistió carácter especialísimo. Días antes se celebró el pregón, a cargo de don Aurelio Verde Carmona, poeta, y en la tarde del sábado 20 de mayo, con motivo de la Función en honor a la Madre del Buen Pastor, tuvo lugar un Solemne Pontifical, presidido por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo. Todos los demás cultos y las Fiestas Mayores de ese año tuvieron como referente la efemérides de la fundación que fue solemnemente clausurada en la Función del triduo del año siguiente, acudiendo para ello, el arzobispo emérito de Pamplona, don José María Cirarda Lachiondo, vinculado con la hermandad.
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