Y mi madre me enseñó...

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Desde mi casa en Sevilla, mi madre alimentaba el cariño hacia la imagen más bonita que mis ojos habían visto nunca.
Mientras las demás niña aguardaban la llegada de la feria de Abril para lucir sus trajes de flamencas en mi casa se vestía de flamenca por Septiembre .

Mis amigas no entendían por que al acercarse el mes de septiembre en el salón se escuchaba un coro de sevillanas y plegarias a toda voz.....esto hace mas de 20 años y por aquel entonces mis tíos Jesús Camisón y Antonio Portillo ya llevaban unos añitos en el coro de la hermandad, a mis hermanas y a mi no gustaba jugar a descubrir la voz de mi tío Jesús de entre todas las demás.

En Sevilla no entendían la pasión y el amor que profesábamos a nuestra madre la Divina Pastora y cuando llegábamos a Cantillana era para nosotras las vacaciones soñadas todo un año, solo queríamos que llegase septiembre, a pesar de que con su llegada también llegaba el final del verano.

Mi casa olía a Ella, mi madre buscaba nardos para que cada rincón nos trasladara a nuestro pueblo y se nos venia a la mente la preparación del risco ,el traslado y su día, día del año señalado en mi familia no solo por ser el día en que nuestra Madre tiene su salida procesional sino por que era el día en que toda mi familia se reunía en casa de mi tía Carmelita.

Cuando llegaba a Cantillana mis amistades del pueblo decían que yo no podía sentir igual que ellos ,que vivir día a día la hermandad no es igual que estar fuera, y yo me enfadaba muchísimo por que para mi era un insulto ¿como no iba yo a sentir igual a la Pastora si ella era la primera y ultima imagen del día que mis ojos veían ?

Desde que vivo en Cantillana veo el gran esfuerzo que hace la hermandad para que ésta crezca y no solo se viva en hermanadad en Septiembre sino todo el año.
Mi voto es para Antonio José Castaño por que desde que tengo uso de razón he visto a todos los miembros de su junta trabajando por y para la Pastora por ello pienso que están muy preparados para formar la nueva junta de gobierno de nuestra Hermandad

Hoy puedo decir que viviendo en Cantillana todo se ve de otra manera, con otro matiz, pero hay algo que no cambia, hay algo que sigue siendo igual, el amor hacia mi Pastora divina sigue siendo el mismo viviendo aquí o en mi Sevilla natal.

Con este articulo soló quiero agradecer a mi madre y a todas las madres pastoreñas que desde sus entrañas no hacen quererte Pastora amada.

¡¡VIVA LA PASTORA DIVINA!!
¡¡VIVA LA REINA DE CANTILLANA!!
¡¡VIVA SIEMPRE LA MISMA!!
¡¡VIVA EL ORGULLO DE SER PASTOREÑO!!

Macarena Daza Espinosa

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