domingo, 14 de febrero de 2010

La Romería Pastoreña, grabada en el corazón

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Así remata una de las estrofillas de la popular sevillana con que los cantillaneros proclaman con orgullo el nacimiento de nuestra singular Romería, esa que llevan los pastoreños grabada en el corazón. Un corazón que cada último fin de semana de septiembre bombea sangre mariana hasta las profundidades más íntimas de la fiesta y la fe.


Hay quien, con evidente malicia, ha acusado a los miembros de esta candidatura de renegar de la Romería. Qué disparate ¿Es posible que exista un solo pastoreño encima de la tierra que no se emocione al ver cruzar el simpecado por las puertas de su parroquia para iniciar el camino hacia Los Pajares? ¿Es posible que exista un pastoreño que no se estremezca al ver la calle Martín Rey tomada por una muchedumbre que camina y canta y suspira por su Pastora? ¿Es posible que exista un pastoreño que no disfrute viendo cómo cientos de caballistas le hacen escolta a su Virgen convirtiendo las avenidas en un río de color y tipismo? ¿Es posible que exista un pastoreño que sienta indiferencia al mojarse en el Viar, escuchar el repique de la ermita o encender una bengala?
Por supuesto que no, es completamente imposible. Llevamos nuestra Romería metida en la sangre, impresa en el pensamiento, nada ni nadie pueden impedir que la Romería ocupe un lugar destacadísimo dentro de nuestra devoción pastoreña.


En los últimos años, la hermandad ha dado grandes pasos al frente para conseguir que la Romería luciera con todo el esplendor posible. La puesta en práctica del plan romero y la progresiva colaboración prestada por las autoridades y fuerzas de orden público han garantizado cada vez más un cortejo vistoso, fluido, lógico, ordenado y seguro. Con todo, queda mucho por conseguir. La candidatura de Antonio J. Castaño López se ha propuesto crear un complejo equipo de responsables y auxiliares para que trabajen junto a la diputación mayor de gobierno y culto, con objeto de que:

•La Romería discurra organizada y sin grandes incidencias, pero sin perder en absoluto ni un ápice del carácter festivo que la singulariza.

•El cuerpo de caballistas sea potenciado como parte fundamental del cortejo.

•Los horarios e itinerarios se cumplan con rigor según los acuerdos de la junta de gobierno.

•La Romería sea modelo a seguir por su carácter devocional y multitudinario.


Fuente: web de la Candidatura
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