ninterrumpidamente montado para la celebración de la novena y la fiesta mayor de la Pastora, hunde sus raíces en el siglo XVIII, y es cada año uno de los principales atractivos de la fiesta. Antiguo y efímero, solemne y campero, regio y humilde, llena de admiración a los visitantes, de entusiasmo y emoción a los pastoreños y de un profundo e inconfundible aroma a toda la parroquia en los días últimos del mes octavo, y las primeras semanas de septiembre, cuando el verano torna a su fin y Cantillana erige para la Divina Pastora un trono montaraz único, digno de elogios.
Para el pregón de la Romería del año jubilar de 2000, pronunciado por el periodista José María de la Hera Sánchez, compuso estos bellísimos versos nuestro amigo, y destacado artista pastoreño, Luis Manuel López Hernández, quizás la mejor alabanza que se ha hecho sobre el Risco, y con la que damos la bienvenida a su inminente montaje.
El trono de Cantillana
1 comentario:
Preciosa foto en la que vemos como se llena de color y de alegría nuestro altar mayor,que nunca se luce mejor que para septiembre con el risco.
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