El profesor Valdivieso, máximo experto en pintura barroca sevillana ha revelado una de las últimas adquisiciones artísticas voluntad de Cayetana: un espléndido cuadro antiguo de la Divina Pastora para presidir la escalera de las Dueñas.
Con motivo de su fallecimiento,
estos días ha saltado a los medios la última voluntad cumplida de la Duquesa de
Alba en materia de adquisición de patrimonio artístico para la fastuosa
colección de su Casa. Se trata de un espléndido y gran cuadro pintado sobre
lienzo en el siglo XVIII, sobre la Divina Pastora de las Almas, tema
iconográfico y mariano netamente sevillano y devoción popular andaluza a la que
Cayetana tenía gran afecto.
Así se lo hizo saber a su asesor
en temas artísticos el profesor Enrique Valdivieso, máximo conocedor y
estudioso de la pintura sevillana barroca, que según él mismo relata llevaba
años detrás de un buen ejemplar de pintura sobre la Pastora, a petición de la
duquesa que la deseaba entronizar en un lugar privilegiado de su casa de
Sevilla, concretamente en la escalera imperial del palacio de Dueñas. Tras
varias ofertas, finalmente adquirió una obra de transición al romanticismo, que
pudo ver presidiendo ese lugar antes de su muerte.
Así mismo este último año recibió
un obsequio muy particular de la familia cantillanera Maqueda-Conde vinculada
profesionalmente con la familia de Alba, una fotografía enmarcada de la Pastora
cantillanera, a la que la señora duquesa colocó en la capilla de su palacio, lo
que demuestra el cariño y cercanía que siempre tuvo a esta advocación mariana,
de la que tiene una curiosa colección pictórica propia, realizada por ella
misma, con numerosas versiones de pastoras,
emulando el estilo popular y naif de
obras devocionales particulares del siglo XIX y primeros del XX.
A la Divina Pastora de
Cantillana, ha tenido Cayetana numerosas ocasiones de contemplarla en el gran
lienzo pintado al óleo que nuestra hermandad tuvo a bien regalar en 1999 a la
iglesia del Señor de la Salud y la Virgen de las Angustias, de la Hdad. de los
Gitanos, de Sevilla, y que preside una de sus capillitas. Junto a este cuadro,
que copia el lienzo de la ermita cantillanera de la Pastora, reposarán para siempre las cenizas
de la duquesa de Alba, cuya sevillanía llegó hasta el punto de reconocer,
admirar y promover la devoción más genuinamente sevillana: la Divina Pastora de
las Almas, a la que desde aquí pedimos interceda por por la suya, para que goce
con Ella en el Risco Eterno de la Gloria de Dios.
2 comentarios:
sois geniales, siempre nos sorprendéis con estas noticias. Estáis al tanto de todo... gracias y enhorabuena
y que viva la duquesa pastoreña!!!
Me pregunto: ¿tienen que ser particulares los que lleven la devoción pastoreña por bandera?. Bajo mi humilde opinión, le hubiese pegado a la junta de gobierno verle entregado el cuadro en nombre de la Hermandad a la duquesa, siempre pasa igual. Enorabuena a la familia que tuvo la exelente iniciativa de obsequiar a doña cayetana con este cuadro de nuestra Pastora.
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