lunes, 9 de septiembre de 2013

Video de Martin Rey, 8 de Septiembre de 2013



Otro año más la calle Martin Rey se convirtió en el momento cumbre de la procesión triunfal de la Divina Pastora, ante el delirio del pueblo pastoreño y tras el rezo de la Salve Pastora Querida, el Padre Álvaro Román volvió a quitarle el sombrero a la Pastora de nuestras almas en un instante en el que lo popular, lo solemne, el delirio, la emoción y los clamores del pueblo se unieron para ensalzar a nuestra titular. Santo y Seña de Cantillana, la ceremonia única de quitarle el sombrero a la Divina Pastora congregó en la calle pastoreña a una ingente multitud de pastoreños, devotos de la Pastora y foráneos para asistir a tan bellísimo instante en que alcalzamos la gloria, con el padre Álvaro de Martin Rey al cielo.

2 comentarios:

Luis Manuel López Hernández dijo...

Con el padre Álvaro, el rito del sombero ha ganado en caché, solemnidad y ceremenial litúrguico. Nada es fruto del azar ni de la improvisación....

No se limita a realizar el gesto físico de despojar del sombrero a la Virgen, como hicieron sus predecesores, sino que enriquece el gesto, ejerciendo su condición de sacerdote, ministro de Cristo e intercesor del pueblo.

Por ello, tras santiguarse, pone primero en manos de la Pastora el beso cariñoso de su pueblo, despues la alabanza y el saludo, "bendita la hora.....", luego pone a sus plantas las oraciones de todos, le pide por los enfermos, por los difuntos, por el pueblo de Cantillana y por la Hermandad de la Pastora y muy especialmente por todos los alli reunidos. Tras ello pone a rezar a todas las ovejas del rebaño, con las palabras rotundas de fray Isidoro, que terminan reconociendo a la Virgen como su Pastora, con un grito al unísono y desgarrador.

Finalmente con los vivas de rigor le ofrece la más popular y sentida Acción de Gracias a Dios y a la Vigen, para proceder a descubrirnosla en toda su belleza, como se muestra en la Gloria Celestial, que no habrá experiencia que nos la adelante mejor que esos instantes, de Cielo en Martin Rey, de la sin par ceremonia del sombrero, cada 8 de septiembre.

Gracias Padre Álvaro, tu eres la voz y las manos de los pastoreños en el instante más sublime e importante del todo el año.... y los que siempre hemos sabido reconocer las cosas te lo agradecemos admirados.

¡¡Viva la Divina Pastora!!
¡¡Viva la Pastora Divina!!

Anónimo dijo...

Muy bien dicho así se habla. Viva la Pastora Divina y viva el padre Álvaro.