En 1978, la Imagen de la Divina Pastora fue intervenida en
los Reales Alcázares de Sevilla por Peláez del Espino, el pueblo vivió
intensamente este proceso y la Divina Pastora fue recibida de forma apoteósica en
la Plaza del Llano en el mes de febrero. El emotivo instante lo capta la
fotografía que traemos a la sección de Memoria gráfica La Virgen fue colocada
en un estrado sobre su peana de plata que puede observarse antes de la
remodelación con un centro de flores en su interior. Antonio Solís y el Padre Rejos la descubren ante la abarrotada plaza que la
aclama con infinidad de piropos y vivas. Junto a la Imagen de la Pastora, también está el entonces párroco
de Cantillana, Don Enrique Carrasco Zamudio, se puede ver que en todos los balcones y azoteas no cabe un
alfiler, todo el pueblo se congregó para recibir a la Virgen.
Seguidamente fue trasladada a hombros de sus hijos por las
calles Real y Cardenal Spínola hasta la Parroquia. En el recorrido que fue
alfombrado de romero y con balcones engalanados, empezó a lloviznar pero no impidió
que los cantillaneros acompañaran a su Pastora hasta su casa, después de los
largos días de ausencia.
1 comentario:
Fué una jornada inolvidable, unos momentos llenos de emoción y alegría, y como no podía ser de otra manera, nos llovió, pero como muy bien dice el artículo, no impidió que los pastoreños difrutásemos unidos en torno a nuestra Madre bendita.
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