Iconografía de la Pastora de Cantillana: Azulejo

Esta artística cerámica obra del pintor sevillano Alfonso Chaves, de la trianera y célebre fábrica de cerámicas de Ramos Rejano, se halla ubicado desde 1963 en uno de los patios de la casa en Ecija de la que fuera destacada pastoreña doña Elisa Fernández Camacho.
Tras su boda con el astigitano don Francisco Ostos Vega trasladó su domicilio a la calle El Conde número 26 de esa ciudad, donde viviría el resto de su vida. Su devoción hacia la Divina Pastora y la nostalgia por su Cantillana natal le hicieron colocar en un patio de esta casa el magnífico azulejo que traemos a la sección, cuyas medidas reales son de 1,5 por 1,05 metros. Como curiosidad cabe señalarse que el día en que se inauguró y bendijo la cerámica su propietaria, que pertenecía al coro de señoritas de la hermandad de la Pastora, interpretó varias de sus coplas durante una recepción que ofreció para tal fin en su domicilio.

Del mismo autor y fábrica que el retablo cerámico de la Divina Pastora ubicado en la parroquia de Cantillana y bendecido en 1952, es esta obra en la que son evidentes los parecidos entre una y otra representación. Bellísimos son también el rostro de la imagen y el paisaje, con una vista de Cantillana, que toma como referencia el del camarín, y muy lograda la factura y modelado de los ropajes de la imagen y de las ovejas que la rodean. Detalles anecdóticos, no carentes de significación simbólica relacionada con el tema, son el árbol que cobija a la Divina Pastora: un granado, como es habitual en otras imágenes de esta advocación, aunque no precisamente de la de Cantillana; y el ramo de amapolas y espigas que la Virgen sostiene en su mano izquierda junto al báculo.
Encuadrando la composición, y en el interior de un marco esmaltado en cobre, posee una bella cenefa barroca de tonos azules, amarillos y verdes que incluye en la parte inferior una cartela que nos recuerda, por si hay alguien que no es capaz de reconocerla a primera vista, que se representa en esta cerámica, sin duda una de las más conseguidas y valiosas sobre la Pastora de Cantillana.

Luis Manuel López Hernández