“Mayo primavera loca, de calor y chaparrones”, así nuestro hermano Enrique Casellas, describía en una sevillana dedicada a su otra Pastora, la de capuchinos, el mes de María, el mes que la Iglesia dedica a la Santísima Virgen. Y Cantillana a la Virgen la llama Pastora, Pastora amantísima de las almas cuyo rebaño como siempre por estas fechas de la primavera se postra a sus plantas celebrando un triduo y ofreciéndole su devoción y su infinito amor en forma de un beso, o de flores en los más pequeños. El pueblo se engalana y se percibe por doquier el carácter especial y festivo de estos días previos al tercer domingo de mayo, la Iglesia parroquial es el lugar de encuentro cada tarde para celebrar la Eucaristía a los pies de su simpar Imagen y adorar a Jesús sacramentado cada noche del triduo. Encuentro de familiares y amigos, y más que amigos, hermanos. Todos somos hermanos, hijos de la Madre del Buen Pastor.
El sábado Función Solemne en la que los nuevos hermanos juraban las reglas y recibían la medalla como hermano así mismo también juraron las reglas los que habían alcanzado la mayoría de edad, El Vicepostulador de la causa de beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire entregaba una reliquia del beato a la Hermandad.
Al alba del domingo, los primeros cohetes y el repique de campanas de la torre parroquial anunciaban la salida del tradicional Rosario de la Aurora que desde la Parroquia se encaminaba hasta el Santuario de la Divina Pastora participando en el mismo muchos pastoreños y el coro de la Hermandad que interpretó las conocidas coplas de campanilleros del Padre Gonzalo de Córdoba:
“A los cielos la Virgen María
Sube en cuerpo y alma, gloriosa y triunfal.
Y de mundos su frente circunda
El poder augusto de la Trinidad;
Y el Hijo le da, y el Hijo le da
de Pastor su cayado, pues quiere
que Ella sea Pastora y el ser su zagal.”
Al llegar a la Ermita se celebró la Santa Misa a cargo de nuestro párroco quien tuvo una acertada predicación. Finalizada la celebración religiosa, los participantes volvían al pueblo o bien en la aldea de los pajares, se disponían a desayunar en grupos de amigos y familias como es costumbre la mañana del “día de los Pastorcitos” Y a las doce de la mañana con el repique de campanas y el rezo del Regina Coeli daba comienzo el besamanos a la Divina Pastora y la tradicional ofrenda de flores de los niños con atuendos pastoriles que da nombre a la jornada; Dicha ofrenda se prolongó durante todo el día, hasta poco antes de las diez de la noche en que dio comienzo el traslado de la Divina Pastora desde el Altar Mayor de la parroquia hasta su Camarín.
¡Qué bien que se te prepara
en la oración cada día,
pastoreña jerarquía
de la Salve más preclara!
¡Qué rosa tiembla en tu cara
la oración cantillanera!
¿A qué sabe, a miel o a cera,
el sabor de tu sonrisa?
¿A qué sabe, a sol o a brisa,
Pastora, tu primavera?
¡Qué bien que se te prepara,
Pastora, sobre tu Risco!
¡A retama y a lentisco
huele el jardín de tu ara!
¡Quién a tu gloria llegara!
¡Sólo la oración te toca!
¡Qué bien te quiere e invoca
el amor cantillanero,
queriendo ser el primero
que se haga flor en tu boca!
En la boca de María
que habla con Dios en el cielo.
¡Qué bien lo sabe el anhelo
de la cantillanería!
¡Por eso está su alegría
del mediodía a la aurora,
preparándote, Señora,
en su Risco de fervores,
para coronar con flores
los ojos de su Pastora!
¡Los ojos de su Pastora,
que son los ojos más bellos!
¡Toda Cantillana en ellos!
¡Al Risco donde Ella mora,
ahora que mayo la adora
con su ternura trigueña,
vamos, para hacerla dueña
de la fe de Cantillana,
con la gracia mariana
de la salve pastoreña!
¡Con la gracia pastoreña
de la salve mariana!
¡Hágase el amor campana!
¡Hágase la cal enseña!
Y por la santa estameña
de la oración labradora,
suba, blanca y rezadora,
Cantillana hasta María,
para besar la alegría
de la Divina Pastora.
(Del Pregón del CCL aniversario fundacional, pronunciado por D. Francisco Montero Galvache)
Todas las fotos son propiedad de María del Carmen Espinosa García y Luis Orquin Domínguez.
3 comentarios:
Jamas hemos vivido un traslado tan frio, con tan poca gente... que pena, lo que eramos hace unos años y lo que somos... entre todos deberiamos solucionar esto.
Jamas he vivido un acto de la hermandad tan poco emotivo, la Hermandad deberia tomar cartas en el asunto, esta situacion debe solucionarse, mucha gente no fueron para evitar presenciar momentos desagradables como los del año pasado, otros se fueron de la iglesia poco antes del traslado para evitarlo tambien, la Junta deberia quitar de enmedio a la panda de energumenos que son los culpables de esto.
preciosas las fotos y la pastora divina radiante, que orgullo mas grande ser pastoreña!!!! al traslado no fui, preferi quedarme en casa que ver el espectaculo bochornoso del año pasao de las fotitos y los vitores a la hermandad e indirectas a los que no estan de acuerdo con ella.
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